Así afectaban a los niños las caricaturas de los empaques de comida
Justo cuando comenzó la pandemia y entre las medidas de prevención con respecto al contagio...

Justo cuando comenzó la pandemia y entre las medidas de prevención con respecto al contagio de coronavirus se pidió a la población procurar su salud física se dio a conocer la propuesta del nuevo etiquetado, fue así como las empresas alimenticias tuvieron que sacar a las caricaturas de sus empaques de comida.
Todo comenzó con los sellos que promovió la Secretaría de Salud, esos famosos hexágonos que corresponden a la actualización de la NOM-51 -la cual pide indicar que la comida tiene «exceso de calorías», «exceso de sodio», «exceso de grasas trans», «exceso de azúcares» o «exceso de grasas saturadas»-.
La siguiente iniciativa que se aprobó fue la de retirar a icónicos personajes de los envases. Personajes como el tigre Toño, el osito Bimbo, Chester Cheetos, Melvin (el elefante de los Choco Krispis), Pancho Pantera, el duende de Lucky Charms e incluso las vaquitas bajo el arcoíris tuvieron que despedirse.
«Los productos preenvasados con uno o ma?s sellos de advertencia o la leyenda de edulcorantes, no deben incluir en la etiqueta personajes infantiles, dibujos animados, celebridades, deportistas o mascotas, elementos interactivos, tales como: juegos visualespaciales o descargas digitales, que, dirigidos a nin?os, incitan el consumo o compra de productos con exceso de nutrimentos cri?ticos o con edulcorantes, y hacer referencia en la etiqueta a elementos ajenos al mismo con las mismas finalidades del pa?rrafo anterior”, se podía leer en la ley que entrará en vigor a partir del 1 de abril de 2021.

Los personajes son muy atractivos en los empaques de comida. Foto: Pexels
Al respecto, muchas personas comenzaron a preguntarse sobre el verdadero impacto que estas caricaturas en las envolturas de comida tienen sobre los niños. Y aunque parece broma, la realidad es que influyen mucho más de lo que creemos.
Desde hace al menos dos décadas se comenzaron a realizar estudios en los que explicaban que los animales o personajes ficticios que se ocupan para «embellecer» a los productos de comida en realidad sí hacen que los más pequeños generen cierta conexión con alimentos que podrían ser considerados como «chatarra» o de bajo índice nutrimental.
Esto es lo que se sabe sobre la influencia de las caricaturas
Es bien sabido que las empresas dedican enormes partidas de dinero a las campañas de marketing para posicionar un producto, pero no solo en cuanto a las campañas, también al diseño, colores y dibujos que llevará un empaque.
Pediatras alrededor del mundo de manera empírica o científica hacían los experimentos y estudios en los que ofrecían a los pequeños alimento con y sin caricatura; el resultado siempre era el mismo… Todos los pequeños elegían el que tenía más colores, más personajes carismáticos y en sí una presentación llamativa.

La NOM-51 ahora evitará que las empresas alimentarias usen caricaturas. Foto: Pexels
UNICEF fue una de las primeras autoridades en solicitar a los gobiernos – especialmente a México- retirar la publicidad con caricaturas o considerada «engañosa» de los empaques de comida dirigida a niños, niñas y adolescentes. Esto después de que por al menos cuatro años consecutivos el país apareció en los primeros lugares de obesidad infantil en el mundo.
Obesidad y sobrepeso, la primera consecuencia negativa
De acuerdo con las cifras obtenidas en 2015, al menos 1 de casa 20 niñas y niños menores de 5 años padece obesidad. Mientras que en los mayores de 4 la obesidad aumenta en 1 de cada 3; esto hace propensas a las futuras generaciones a padecer diabetes, enfermedades circulatorias, del corazón, riñones, etc.
«Los personajes de dibujos animados, influyen efectivamente en el atractivo de los productos para las niñas y niños, principalmente de alimentos poco saludables», compartió un grupo de investigadores de la Universidad de Calgary en la revista Nutrients.

UNICEF se preocupó por los altos índices de obesidad. Foto: Pexels
Desde 2016 México se encuentra en alerta epidemiológica por el aumento en las cifras de infantes y adolescentes con obesidad o sobrepeso.
Con información de Tecnológico de Monterrey y Pediátrica.org
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