¿Tienes flemas pero no te sientes enfermo? Podría ser por estas afecciones
Es muy común durante un resfriado tener algo de flemas en las vías respiratorias ya...

Es muy común durante un resfriado tener algo de flemas en las vías respiratorias ya que se incrementa la mucosa pero, ¿qué pasa cuando tenemos flemas y no estamos enfermos? Existen unas cuantas afecciones o problemas de salud posibles para explicar dicho padecimiento.
De acuerdo con National Institutes of Health, esa molesta sustancia pegajosa que puede adquirir diferentes colores como el verde, amarillo, transparente o con sangrado, tiene una función bastante importante en el cuerpo que es humedecer las superficies del sistema respiratorio, principalmente los pulmones, los senos paranasales, la boca y también otras zonas del organismo como los ojos, el estómago y los intestinos.
Por otra parte, cuando se tiene una infección en las membranas mucosas, que es cuando podemos ver las flemas amarillas o verdes, estás se inflaman lo que genera que se produzca y segregue más líquido de lo normal, lo que genera a consecuencia la congestión nasal que se repite también en algunos casos de alergias.
Pero cuando tenemos flemas y no tenemos algún tipo de infección, resfriado o alergia, ¿qué pasa con nuestro organismo?
Es muy posible que no tengas fiebre, no experimentes algún dolor y no te sientas decaído en general; no obstante, esto no quiere decir que no presentes otras afecciónes que pudieran provocarte el exceso de mucosidad. Estas podrían ser algunas de ellas:
1. Fibrosis quística
Según a describe la Cleveland Clinic, es una enfermedad genética que ocasiona una acumulación de moco espeso y pegajoso en los órganos, incluido pulmones y páncreas. Algunos de sus síntomas son dificultad para respirar, tos persistente, heces blandas, entre otros.
2. Tos crónica
Este es un malestar que puede llegar a durar hasta ocho semanas y su causa va desde el asma, hasta enfermedad por reflujo gastroesofágico o enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Sus signos pueden ser secreción nasal, ronquera, acidez de estómago y carraspeo.
3. Tos del fumador
De acuerdo con Mayo Clinic, el humo del tabaco retarda el movimiento normal de los vellos diminutos (cilios) que transportan el moco hacia fuera de los pulmones. Y cuando dejas de fumar, los cilios se vuelven a activar. Por lo que las flemas podrían deberse a que dejaste de fumar y todo cuerpo ahora empieza a sanar.
4. Contaminación
Todos hemos sido víctimas de la terrible contaminación de la ciudad, la cual puede causar que la membrana en la garganta se inflame, se reseque y por ende, produzca más cantidad de mucosidad dando como resultado una gran cantidad de flemas aparentemente inexplicables.
Como verás, las flemas cuando no estamos enfermos a veces funcionan como un mecanismo de defensa y recuperación del organismo aunque también puede indicar algún tipo de infección en las vías respiratorias o una enfermedad más severa en el peor de los casos.
De cualquier forma, siempre que tengas flemas y no te sientas bien o tengas alguna duda o inseguridad al respecto, no dudes en acudir con tu otorrinolaringólogo de confianza quien podrá hacerte un diagnostico preciso y recetarte algún medicamento o tratamiento en caso de requerirlo.
Con información de National Institutes of Health, Cleveland Clinic y Mayo Clinic.
En Viviendo en Casa proporcionamos información de salud con fines de divulgación que de ninguna manera sustituye valoraciones médicas o consultas de cualquier profesional de la salud.
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