Aceite de lavanda casero: cómo hacerlo y cuáles son sus propiedades curativas
Son tantas las propiedades del aceite de lavanda que debería ser parte del botiquín de...

Son tantas las propiedades del aceite de lavanda que debería ser parte del botiquín de nuestra casa, ya sea que se ingiera, se inhale, se use de forma tópica o se use en mezclas de aromaterapia, es uno de los mejores remedios caseros para gran cantidad de malestares.
El aceite de lavanda es indicado como relajante y calmante, también tiene propiedades antibacterianas y antimicóticas. Además, es un antiespasmódico, antiinflamatorio y regenerador. Así que, no lo pienses más y prepara tu propia mezcla.
Este aceite esencial se obtiene de las propias flores de lavanda, esas que tienen un tono violeta y esa característica forma de espiga, además de que huelen delicioso. Si tienes una de estas plantas en casa, es hora de hacer aceite de lavanda.

Prepara aceite de lavanda en casa fácil y rápido | Fuente: Unsplash
¿Qué necesitas para preparar este aceite esencial?
- Aceite de almendra
- Lavanda fresca o seca
- Un frasco
- Un frasco color ámbar
- Un colador
No pierdas de vista, además, que el aceite de almendra es alto en vitamina E, proteínas, y grasas saludables, por lo que le dará un plus a tu mezcla, al mismo tiempo que puedes usarlo por separado para alargar tus pestañas.

El aceite de lavanda puede prepararse con flores frescas o secas | Fuente: Pexels
El paso a paso para hacer aceite de lavanda casero
- Empieza por trocear la lavanda y colocarla en un frasco. Reserva algunas flores secas para prepararte un buen té contra el insomnio que seguro aliviana tus noches.
- Ahora, calienta un poco el aceite que hayas elegido y colócalo en el mismo frasco, sobre la lavanda.
- Cierra el frasco y déjalo reposar. También es importante que agites cada tanto.
- Para terminar, debes colar la mezcla y colocarla en un frasco ámbar, este impiden el paso de luz en exceso a los aceites esenciales, lo que ayuda a que no se degraden tan rápido.

Es clave que coloques tu aceite en un frasco ámbar | Fuente: Unsplash
Algunos usos del aceite de lavanda casero
- Alivia el dolor de cabeza. Puedes colocar algunas gotitas directamente en tus sienes y distribuirlo con un masaje circular que, además, es clave para aliviar la tensión craneal.
- Retrasa los efectos del envejecimiento. Ayuda a regenerar las células y mejora el aspecto de la piel, así que el aceite de lavanda casero es uno de tus mejores aliados antienvejecimiento.
- Alivia los síntomas del resfriado común. Puedes colocar algunas gotas en un difusor o aplicarlas por debajo de tu nariz para hacer inhalaciones, desinflama y descongestiona las vías respiratorias.
- Mejora el aspecto y la salud de tu melena. Este aceite esencial funciona también para frenar la caída del cabello. Vas a conseguir un pelo más abundante y naturalmente brillante.

Usa el aceite de lavanda contra los signos del envejecimiento | Fuente: Pexels
Ahora que tienes tu aceite de lavanda casero, no olvides compartir la receta con quienes aman crear sus propios productos con las maravillas que brinda la naturaleza.
¿Qué piensas de esta receta para hacer tu propio aceite de lavanda? Para mí, definitivamente es uno de los mejores remedios caseros.
Con información de: Vix.
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