¿Tener plantas en la recámara y dormir con ellas es bueno o malo?
Es bien sabido que las plantas en el hogar, en especial las que tenemos en...

Es bien sabido que las plantas en el hogar, en especial las que tenemos en el interior, pueden traer diversos y grandiosos beneficios para las personas pero, ¿qué tan bueno o malo es tener algo de vegetación en la recámara y cómo influencian en nuestra salud a la hora de dormir cerca de ellas?
Algunos de los beneficios más atractivos o llamativos de las plantas en el hogar son, en primer lugar, que resultan excelentes para decorar y dar vida a cualquier espacio de la casa. Por otro lado, pueden generar agradables efectos a nivel psicológico y/o emocional e incluso espiritual en términos de abundancia y energías positivas.
Además pueden brindar otro tipo de ventajas como por ejemplo desprender un rico aroma, son capaces de repeler insectos como cucarachas o mosquitos, muchas de ellas elevan los niveles de oxígeno y purifican el aire del hogar, otras absorben el calor y también hay una gran variedad de plantas que resultan excelentes para cocinar.

Una planta siempre hará cualquier espacio de la casa un lugar mejor | Foto: Freepik
Sin embargo, cuando se trata de tenerlas en la recámara, ¿el panorama es el mismo?
El mito indica que dormir con ellas es malo, porque «nos quitan el oxígeno» que necesitamos para respirar mientras descansamos, sin embargo, no existen investigaciones científicas que respalden dicha teoría.
De hecho, la realidad dista mucho de ello, ya que aunque las plantas también liberan dióxido de carbono y sintetizan oxígeno durante la noche, la realidad es que tanto las cantidades de CO2 que producen y las de oxígeno que consumen son mínimas como para ser consideradas peligrosas.
Algunos investigadores sugieren que, por ejemplo, una planta Potus absorbería durante una noche en una habitación de 36 metros cuadrados, un 0.22% del oxígeno en la habitación, mientras un adulto de 70 kilogramos, puede acabar con el 1.55% del oxígeno en ese mismo espacio.
«Es cierto que las plantas respiran, al igual que los animales, pero el ritmo al que acaparan el oxígeno es mínimo comparado con el de tu gato o tu pareja. Se me ocurren muchos motivos para querer echar a tu gato o tu pareja de la habitación por la noche, pero nunca he oído que el miedo a quedarse sin oxígeno sea uno de ellos» explicó Rafael Medina, del departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Connecticut en su blog.

Si te gusta tener plantas en tu cuarto, ¡adelante! | Foto: Unsplash
Bajo este entendimiento, un par de macetas en la habitación no nos va a ahogar o a quitar el oxígeno. Incluso en algún momento, científicos de la NASA realizaron un experimento en un invernadero, donde la concentración de dióxido de carbono es más alta que en una habitación con un par de plantas. Y aún en ese lugar se evidenció que a una persona no le faltó el oxígeno al dormir ni tuvo problemas respiratorios.
Lo que es verdad es que podríamos tener plantas más adecuadas para una recámara. Por ejemplo, debemos intentar elegir aquellas que tengan hojas estrechas ya que precisan de menos cantidad de oxígeno y, además, no acumulan tanto polvo, algo muy importante en el caso de los alérgicos (como las suculentas).
Evidentemente también es importante tener una habitación con ciertas adecuaciones, por ejemplo, que tenga buena ventilación y reciba suficiente luz solar durante el día.
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Información de UNAM y University of Connecticut.
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