El amor mejora y también engorda, tu esposo podría ser el culpable de tus kilitos de más

Dicen por ahí que nada indica más que tu relación va viento en popa que subir de peso, y eso queda comprobado con un estudio que revela que tu esposo podría ser el culpable de tus kilitos de más. Lamentablemente, aunque te sientes bien a nivel personal, podrías poner tu salud en peligro.

Hay una famosa canción que expresa que «el amor mejora», pero la realidad es que al parecer además de crear serotonina y oxitocina a nivel cerebral, el enamoramiento también despierta el apetito y por tanto la tendencia a subir de peso se hace parte de la dinámica en una pareja estable.

Antes de que reclames y comiences una dieta rigurosa o que exijas que tu esposo se levante temprano a hacer ejercicio a tu lado, debes conocer las razones por las que tu pareja es culpable de los kilitos de más que te hacen sentirte un poco incómoda y con la ropa menos holgada de lo normal.

Una encuesta realizada por la Universidad de Edimburgo en Escocia analizó la manera en la que las parejas se alimentan, esto para conocer la relación entre el vínculo afectivo y el consumo de alimentos catalogados como «comida chatarra» o que no aportan nutrientes al organismo.

El aumento de peso estuvo ligado con la obesidad y el sobrepeso, así como la tendencia de algunas mujeres a crecer en talla al establecerse con una pareja. A veces se gana y a veces se pierde, dice un popular refrán.

Esto es lo que dieron a conocer sobre el aumento de peso en la pareja

Es bien sabido que además de que la comida es una actividad vital, también forma parte del conjunto de situaciones sociales a las que los humanos gregarios están acostumbrados a compartir con otras personas. Por eso no es raro que durante las cenas navideñas, cumpleaños o reuniones -que ahora están suspendidas por la pandemia– termines excediéndote en cuanto a lo que comes.

Ahora bien, dentro de este razonamiento es que los expertos explican la razón por las que las mujeres tienden a subir de peso; entre los factores que determinan este cambio está el aumento en la cantidad de comida que se prepara, la variación en la forma de alimentación, así como la poca actividad física que se practica cuando se comienza una vida de pareja.

Cerca de 20 mil personas respondieron la encuesta de la Universidad de Edimburgo y la respuesta fue concreta: la convivencia con una pareja dentro del mismo espacio contribuye de manera importante a que ambos suban de peso y cambien la dinámica que tenían hasta antes de vivir en conjunto.

Así que ya lo sabes, la siguiente vez que tu pareja te diga «estás más llenita» o se atreva a decirte que eres «su gordita» recuerda que este efecto no solo le pasa factura a las mujeres; también los hombres suelen verse afectados por estos kilitos de más que llegan cuando se establece la pareja.

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