¿Cómo acariciar a un gato? Esta es la mejor forma, según la ciencia

Acariciar a un gato debería ser tan simple y satisfactorio como acariciar a un perro, sin embargo, es todo lo contrario, y no es que no sea lindo darles mimos, sino que es necesario saber cómo hacerlo de forma correcta con el fin de no estresarlos o hacerlos enojar.

Pues los gatos, aunque son domésticos, son animales un poco complicados ya que no dejan de comportarse igual que sus parientes felinos de mayor tamaño, razón por la que se debe ser cuidadoso y respetuoso con ellos en todo momento. Tampoco significa que deban darnos miedo, pero sí hay que saber convivir con ellos sanamente.

En cuanto a los mimos y caricias se refiere, las zonas del cuerpo que se tocan y cómo se le maneja en general pueden jugar un papel importante en cómo responde el gato a los afectos de sus dueños u otros seres humanos.

Por otro lado, algunos michis pueden tolerar las caricias a cambio de comida o alojamiento. No obstante los científicos apuntan a que un gato que tolera las caricias no necesariamente es un gato feliz, pues existen niveles más altos de estrés en gatos que toleran las caricias en lugar de demostrar su descontento activamente.

Entonces, ¿cómo es que se debe acariciar un gato o cómo saber si desea formar parte de tal interacción? La clave del éxito, según algunos investigadores, es proporcionarle al animal tantas opciones como sea posible durante la sesión de caricias y mimos.

Es decir, darle a tu mascota la opción de indicarle si quiere que lo acaricien o no y ver cómo responde, no ir directamente a acariciar sin su consentimiento. También controlar dónde se le toca y por cuánto tiempo, etcétera. Claro que esto puede tomar un tiempo en lo que terminas de conocer al felino, además de autocontrol, pues por más ternura que te dé, recuerda que lo primordial va a ser su espacio.

Este tipo de comportamientos de nuestra parte son muy beneficiosos ya que las interacciones con los gatos duran más cuando es el felino, en lugar del humano, quien las inicia. También es muy importante prestar atención al comportamiento y la postura del gato al momento de acariciar, para asegurarse de que está cómodo. Y recuerda, cuando se trata de tocar un gato, menos es más.

¿Cómo saber si un gato esta disfrutando que lo acaricie?

De forma genérica, los gatos disfrutan cuando se les acaricia su carita, incluyendo la base de las orejas, debajo de la barbilla y alrededor de las mejillas. En cambio, no suele gustarles que les acaricien la barriga, la espalda, la base de la cola o la cola.

Al acariciar a un gato también puedes identificar si lo está disfrutando por medio de las siguientes señales:

• La cola se mantiene erguida y elige iniciar el contacto.
• Ronronea y amasa con sus patas delanteras.
• Agita suavemente la cola de un lado a otro.
• Su expresión facial es relajada y las orejas están erguidas.

¿Sabías que los gatos tienen los mismos problemas emocionales que sus dueños? Así lo afirma este estudio.

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