5 tips para elegir el mejor sartén sin que te «vean la cara»: Bueno, bonito y barato

La primera vez que compré un sartén, no tenía idea de que existieran tantos materiales, tamaños y formas de estos utensilios; inevitablemente elegí aquel que había visto tantas veces en los comerciales de TV y -además de caro- solo duró un mes en buen estado a pesar de los cuidados que le di. Para evitar que tú también sigas gastando en utensilios de cocina costosos y que no durarán, aquí te dejamos 5 tips para elegir el mejor sartén según tus necesidades.

1. Toma en cuenta el diámetro y tipo de mango

Es importante que tomes en cuenta el uso que le quieras dar a tu sartén, considerando lo que sueles cocinar más frecuentemente y el tamaño de tu cocina. Usualmente los más vendidos son los de 24 centímetros de diámetro porque se les puede dar casi cualquier uso.

También ojo con el material del mango, se recomienda elegir los de material plástico resistente al calor como la baquelita; eso sí, debes comprobar que esté bien fijado.

2. ¿Sartén antiadherente de teflón?

Sí, los sartenes de teflón son los más vendidos por lo mucho que facilitan la limpieza; sin embargo, el revestimiento antiadherente se degrada con el uso tal vez más rápido que otros materiales, lo cual puede resultar tóxico porque finalmente, con cada comida que preparas en ellos, terminas consumiendo el polvo del teflón que se levanta.

Los puedes encontrar de aluminio o de titanio, estos últimos son mucho mejores porque además de que te permiten cocinar con menos aceite y distribuyen muy bien el calor de la estufa por toda la superficie, por lo que usarás menos gas.

En caso de que optes por los sartenes de teflón, intenta enjuagarlo antes de cada preparación, usar utensilios de silicón para no levantar el recubrimiento y no lavarlo con estropajos abrasivos.

3. ¿Y los de cerámica?

Estos son muy parecidos a los de titanio, aunque en este caso el antiadherente suele durar mucho menos tiempo pero es más efectivo mientras lo tenga. Lo bueno es que no contienen los mismos químicos dañinos que el teflón, por lo que no liberan sustancias tóxicas si se llegan a rayar con el uso.

Este tipo de sartenes se deben lavar a mano, cocinar a temperatura suave-media y al igual que los anteriores, no usar utensilios metálicos para cocinar.

Otro de los pros de elegir este material es que además de que daña menos la salud, también es amigable con el medio ambiente ya que suelen ser producidos mediante procesos de fabricación menos nocivos para el planeta.

4. Sartenes de hierro fundido

Para saber cómo elegir el mejor sartén para tu cocina, como ya habrás visto, es encontrar el mejor material para ti. Y resulta que los elaborados con hierro fundido, aunque son mucho más pesados y difíciles de mover a la hora de cocinar, también son de los más populares entre los chefs porque son versátiles, duraderos y resistentes.

Si bien su costo puede ser más alto (en realidad no tanto, puedes encontrarlos en internet a muy buenos precios) lo cierto es que al no contar con teflón ni recubrimiento antiadherente, no terminarás consumiendo químicos dañinos.

Eso sí, si eres un poco flojo esta opción no es para ti porque requieren un proceso de curación antes de usarlos la primera vez y de vez en cuando una vez que los has comenzado a utilizar a diario. Aquí te contamos cómo curar tus sartenes de hierro paso a paso.

Además, se deben lavar a mano y secar bien antes de guardarlos para que no se oxiden, y aplicarles una capita de aceite con una servilleta cada vez que los limpies, esto ayuda a que la comida nunca se pegue en tu sartén.

Se calientan muy rápido, transmiten y conservan perfectamente el calor y lo mejor es que puedes cocinar lo que sea en ellos.

5. Acero inoxidable

¿Quién dijo que a los sartenes sin teflón se les pega todo? Creer esto es un gran error que muchos cometemos a la hora de elegir el mejor sartén.

De hecho, algunos materiales como el acero inoxidable, que aunque tienen baja antiadherencia, son excelentes para preparar ciertos platillos. Por ejemplo, en este caso, los chefs suelen usar sus sartenes de acero inoxidable para hervir o hacer sudar los alimentos como cebolla o empanadas.

En cambio, para asar o saltear, no es tan recomendable porque se necesita un calor más intenso.

La buena noticia es que estos sartenes no se oxidan, son muy resistentes y no requieren tantos cuidados especiales como los de hierro; aunque sí necesitan ser curados la primera vez que los vas a utilizar.

Se recomienda lavarlos con jabón neutro, sin estropajos muy duros ni cloro.

Como verás, los usos pueden variar. O en todo caso, ¿por qué no comenzar a hacerte de tu propia colección? Puedes ir probando con un material, después otro y así ir descubriendo cuáles se adaptan mejor a tus necesidades.

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