El tip viral para que tu lechuga no se oxide en el refrigerador

La lechuga, aunque no lo creas, es un alimento muy versátil y nutritivo que le da un toque fresco a nuestros platillos, pero resulta muy molesto cuando estamos armando el sándwich perfecto y nos damos cuenta de que la lechuga ya cambió de color y tiene un olor extraño ¡Y la acababas de comprar! Pero no te preocupes, pues hoy te daremos un tip viral para que tu lechuga no se oxide en el refrigerador.

Quizá creas que es demasiado esfuerzo, pues solo metes la lechuga al refri así tal cual la compraste, pero puedes ahorrar dinero y evitar el desperdicio de alimentos, además de cuidar tu salud garantizando la frescura y limpieza de tus alimentos.

Con la inflación, lo mejor es cuidar nuestro dinero haciendo compras inteligentes y buscando que la comida se mantenga en buenas condiciones por más tiempo sin que termine en la basura, así que este truco lo puedes aprovechar en otros productos como las acelgas, espinacas y hasta en las fresas.

El tip viral para que tu lechuga no se oxide en el refrigerador 

Paso a paso:

1. Corta la lechuga con un cuchillo de plástico, pues el de acero puede ayudar a la oxidación, si no tienes, incluso puedes hacerla pedacitos con las manos limpias, puedes hacerlas pedazos o solo separar las hojas
2. Enjuaga las hojas muy bien para eliminar la tierra 
3. Coloca las hojas en agua con vinagre o en agua con el desinfectante para verduras que normalmente usas 
4. Enjuaga las hojas muy bien 
5. Sécalas lo más que puedas 
6. Colócalas encima de papel absorbente como toallas de papel
7. Cúbrelas con otra hoja de papel absorbente
8. Mete la lechuga en una bolsa y sácale todo el aire posible
9. Guarda en el refrigerador con la bolsa cerrada

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