Cómo hacer en casa

¿El home-office dejó tu silla de escritorio sucia? Tip efectivo para limpiarla

Cuando se trata de limpieza del hogar en ocasiones suelen aparecer detalles imprevisyos o que...

Alejandra Chavarria

silla de escritorio sucia
¿Tienes una silla de escritorio sucia? Te decimos cómo limpiarla | Fuente: Pexels

Cuando se trata de limpieza del hogar en ocasiones suelen aparecer detalles imprevisyos o que quizá no habías considerado antes. Por eso  ahora te compartimos un tip que no vas a dejar pasar: ¿El home-office dejó tu silla de escritorio sucia? Tip efectivo para limpiarla.

Para muchos trabajar desde casa se convirtió en un gran privilegio; sin embargo, esto también impacto al nivel de los cuidados que se deben tener para mentener impecable un hogar. Así que en algunos casos las tareas se duplicaron o incluso hasta se triplicaron.

Si este fue tu caso probablemente notaste cómo algunas cosas que antes te duraban mucho tiempo, al poco tiempo se convirtieron en inservibles debido a que pasaron a ser de primera necesidad. Este fue el caso de algunos muebles que antes solo eran de uso esporádico.

limpiar una silla de escritorio sucia

Te decimos cómo limpiar una silla de escritorio sucia | Fuente: Pexels

Por eso, ahora te diremos el mejor tip de limpieza para dejar como nueva una silla de escritorio. Porque sí, estos indispensables en la oficina también requieren de un mantenimiento adecuado para que puedan acompañarte más tiempo.

Toma nota y verás cómo el respaldo y el asiento vuelven a lucir como el día que la compraste.

¿Cómo limpiar de forma efectiva una silla de escritorio sucia?

En este caso tenemos varias alternativas muy buenas que te van a servir para dejar tu área de trabajo impecable y como nueva:

  1. Lo primero que debes hacer es aspirar la superficie de tela para remover el exceso de polvo y no terminar embarrándolo por toda el área
  2. Después, pasa un paño húmedo y limpia la tela de tus muebles de oficina
  3. Haz una solución creada con detergente líquido lavatrastes y con agua. Prueba sobre una pequeña superficie de tu silla que no sea muy visible
  4. Talla con un poco de este líquido y un cepillo de cerdas suaves
  5. Pasa un trapo seco para remover el exceso
  6. Como recomendación adicional, procura espolvorear esporádicamente un poco de bicarbonato sobre las telas para que no guarden malos olores.

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Escrito por
Alejandra Chavarria