Kamala Harris y el poderoso mensaje que envió con su traje morado: ¿Qué significa?
Este 20 de enero ocurrió un momento histórico para Estados Unidos, por primera vez una...
Este 20 de enero ocurrió un momento histórico para Estados Unidos, por primera vez una mujer recibió la investidura como Vicepresidenta de EU: Kamala Harris. Y no fue cualquier mujer, se trata de una abogada hija de Shyamala Gopalan, una prominente científica especializada en estudios sobre el cáncer y su padre, Donald Harris, un profesor de economía de la Universidad de Stanford quienes la impulsaron para llegar al lugar que asumirá.
Sobre esta prominente política estadounidense se ha hablado mucho, principalmente porque en repetidas ocasiones se ha mostrado como una mujer orgullosa de ser negra y recuerda con respeto y solemnidad que sus abuelos pertenecieron a una plantación donde fueron esclavos en el país que ahora lidera.
Durante la campaña electoral en la que hizo binomio con el actual presidente Joseph Biden, la mujer mostró tener la tenacidad, fortaleza y capacidad para asumir una de las responsabilidades más delicadas a nivel político. Y no solo eso, Kamala Harris también dio destellos de tener un estilo personal muy particular plagado de elementos que son dignos de ser analizados.
Tal es el caso del traje morado que la actual vicepresidenta de EU utilizó durante la ceremonia de bienvenida, misma que contó con la presencia de personajes como Jennifer López y Lady Gaga como parte de este momento crucial para la historia del país vecino. Y es que en pleno 2021 es muy importante reconocer que la moda va más allá de una prenda en tendencia, también se trata de una postura política.
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La moda también tiene el poder de transmitir un mensaje
Esta mañana durante la ceremonia inaugural la Vicepresidenta decidió optar por un traje en tono morado que no solo le dio un aura de poder, también le dio una presencia importante durante la investidura. Al respecto de esta elección se ha hablado mucho sobre lo que se puede comprender entre líneas en relación con su outfit.
Y es que hay que recordar que en los últimos años el color morado -junto con el verde- se ha convertido en el estandarte del movimiento feminista. Así es que pronto muchas personas comenzaron a relacionar el estilismo por el que optó Kamala Harris para asumir el cargo político en Estados Unidos.
Ahora bien, además de esta referencia al feminismo, también es importante destacar que también se trata de una guiño a la activista y política Shirley Chisholm, quien fue la primera mujer negra que además tuvo una candidatura presidencial en 1972, fue ella una de las principales impulsoras del voto femenino.
Un detalle que no hay que dejar pasar es el hecho de que los diseñadores del vestido pertenecen a la comunidad negra; el abrigo es de la marca de Christopher John Rogers, mientras que el vestido es de Sergio Hudson. Ambas jóvenes promesas dentro del mundo de la moda y que además lanzan mensajes positivos a la comunidad queer.
¿Y el collar de perlas?
En Estados Unidos prevalece la importancia de pertenecer a una hermandad universtitaria, principalmente cuando se trata de la universidades más prestigiosas del país. Justo ahí tiene su explicación el collar de perlas que usó Kamala Harris durante la toma de posesión que estuvo plagada de referente que dan esperanza a los estadounidenses que esperan un cambio después de lo ocurrido con Donald Trump.
Durante la ceremonia, la abogada también uso un clásico y elegante collar de perlas que más allá de ser una forma de demostrar su buen gusto, en realidad tiene que ver con la hermandad Alpha Kappa Alpha, misma a la que la actual vicepresidenta perteneció cuando estudió en la Universidad de Howard.
A las mujeres que formaron parte de este selecto grupo se le conoce como «Las 20 perlas», cuando una estudiante entra se le da una insignia decorada con 20 perlas, de ahí la importante referencia. Dentro del significado de estos elementos se encuentra la sabiduría y refinamiento que deben poseer la integrantes.
Pero como el estilo no puede faltar, Harris combinó el collar con unos pendientes discretos que enmarcaron su sonrisa y emoción durante el juramento que pronunció para recibir el puesto de Vicepresidenta de Estados Unidos.
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