Síntomas que indican una mayor inmunidad al COVID-19
Es bien sabido que después de haber tenido COVID-19 el cuerpo presente una fase de...
Es bien sabido que después de haber tenido COVID-19 el cuerpo presente una fase de inmunidad ante la enfermedad la cual puede variar considerablemente según sea el caso pues dependiendo los síntomas y la duración de los mismos, se puede determinar si el o la paciente podría desarrollar mayor o menor inmunidad.
Para determinar la gravedad de un caso de COVID-19, los síntomas son fundamentales, ya que estos se manifiestan de maneras muy distintas en cada una de las personas y hay quienes ni siquiera presentan malestares.
Pero por otra parte, distintos estudios han también apuntado a un vínculo interesante entre los síntomas de la enfermedad y la inmunidad que los pacientes pueden ganar después de la recuperación.
De acuerdo con una investigación realizada por la Universidad de Wisconsin, se afirma que la trayectoria y el patrón de los síntomas pueden indicar el nivel de inmunidad generado en un organismo, y también el riesgo de reinfección de una persona.
El estudio analizó muestras de sangre de 113 pacientes recuperados de COVID-19 durante un período de cinco semanas, que luego se compararon a partir de muestras de sangre extraídas después de tres meses.
Los hallazgos comprobaron lo que han demostrado investigaciones anteriores; los hombres adultos y las personas con casos graves de COVID tienen más probabilidades de tener anticuerpos más ricos y duraderos. Por su parte los pacientes asintomáticos y casos más leves, podrían ver que el recuento de anticuerpos disminuye antes de lo habitual.
Y si bien la investigación agrega que se necesitan estudios más certeros para concluir los hallazgos, determina cuatro signos o síntomas generales de que una persona pudiese tener una mayor inmunidad y menor riesgo de reinfección por COVID-19 en comparación con otras personas. Esto después de haber padecido la enfermedad.
4 síntomas que podrían indicar mayor inmunidad al COVID-19
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1. Tener fiebre durante más de una semana
Por lo general una fiebre de más de 37.2 grados se asocia con un caso de COVID-19 y se dice que disminuye después de cuatro a cinco días de infección. Una prolongación mayor sería señal de preocupación.
Sin embargo la fiebre también es la respuesta natural del cuerpo a la inflamación, por lo que la temperatura corporal que persiste por más tiempo también podría significar que el cuerpo está trabajando horas extras para producir más anticuerpos.
Las respuestas inflamatorias sistémicas, como la fiebre, son importantes para generar mayor inmunidad y también podría ser una razón por la cual los casos de COVID-19 más leves generan menos anticuerpos.
2. Sufrir pérdida de apetito
En los casos de infección por COVID-19, la pérdida de apetito se asocia con un cuadro grave. Sin embargo, algunos médicos indican que la pérdida extrema del apetito también es una señal engañosa de que el cuerpo está experimentando un cambio importante y está trabajando para generar una respuesta inflamatoria sistémica alta, lo que ayuda a la producción de anticuerpos ricos, por ende, mayor inmunidad.
Y si bien este síntoma puede ser un buen indicador de que el cuerpo se está defendiendo y desarrollando inmunidad, en definitiva no debe tomarse a la ligera ya que la perdida de apetito a largo plazo podría generar otro tipo de problemas a la salud.
3. Diarrea
La diarrea es otro de los síntomas temidos del COVID-19 presente en varios casos que a menudo también puede ir acompañada de infección intestinal y vómito entre otros problemas gatrointestinales relacionados al virus.
Por lo general, se considera una señal de que el virus ha afectado el sistema gastrointestinal y es común en pacientes hospitalizados, no obstante, también podría significar que funciona para «mejorar» o «potenciar» la respuesta natural de los anticuerpos del cuerpo al acelerar las células inmunitarias presentes a lo largo de los revestimientos intestinales.
4. Calambres abdominales y estomacales
Si bien el dolor abdominal y de estómago también es un signo común de complicaciones gastrointestinales asociadas con COVID-19, los investigadores del estudio encontraron que las personas que notaron el dolor abdominal como uno de sus síntomas claros durante su periodo de infección, desarrollaron más anticuerpos y mayor inmunidad que los que no lo padecieron.
Sin embargo y como ya se menciono, aún se requiere de mayor investigación para concluir la correlación entre los síntomas mencionados y una inmunidad más duradera ante el COVID-19.
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