Belleza y Skincare

Cómo hacer una mascarilla facial de lavanda para hidratar y suavizar tu piel

Uno de los secretos mejor guardados del cuidado de la piel casero son las propiedades...

Alejandra Chavarria

Uno de los secretos mejor guardados del cuidado de la piel casero son las propiedades que puedes obtener a partir de ciertas flores y hierbas que incluso podrías encontrar en tu jardín. Una de ellas es la flor de lavanda, que posee aceites esenciales que ayudan a hidratar tu rostro y a disminuir la apariencia de las arrugas. Así que toma nota, porque te diremos cómo elaborar tu propia mascarilla facial de lavanda para refrescar y suavizar la piel.

Si ya has probado de todo para reducir los efectos de la edad en tu cutis y aún así sigue seco y sin brillo, te recomendamos seguir está sencilla receta casera que tiene resultados muy positivos. Se trata de aprovechar todos los beneficios que tiene la flor de lavanda para la dermis.

Flavonoides, triterpenoides, taninos y cumarinas son algunos de los aceites esenciales que la conforman y que, además de perfumar el ambiente con un agradable aroma, también ayudan reparar las células muertas de la piel. Con el añadido de que es altamente relajante, hidratante, analgésico y antibacteriano.

Es por estás razones que es muy utilizado para el tratamiento de problemas menores en la piel, cómo hongos, heridas, quemaduras, eczemas y acné, cuando se aplica externamente, dejándote un cutis sano, sedoso y terso durante más tiempo.

La miel, por otro lado, contiene todo el poder para nutrir nuestra piel con numerosas sales minerales, aminoácidos y vitaminas A, B y C. Es perfecta para la piel seca y sensible, por lo que el resultado es un cutis revitalizado y rejuvenecido.

Paso a paso para hacer una mascarilla facial de lavanda para un rostro perfecto

Una vez que hemos revisado sus propiedades, ahora sí, es momento de poner manos a la obra y elaborar una mascarilla casera de lavanda y miel para hidratar y suavizar tu rostro.

Ingredientes:

Preparación:

  1. Calienta el agua hasta que empiece a hervir y después apaga el fuego.
  2. Vierte el agua en un recipiente y añade las flores de lavanda, Después agrega poco a poco la miel.
  3. Mezcla todos los ingredientes hasta tener una pasta homogénea.

Aplicación:

  1. Recuerda lavarte la cara antes de aplicarte la mascarilla. De preferencia con jabón neutro.
  2. Con una brocha, empieza a aplicar la mascarilla sobre tu cutis.
  3. Una vez que todo esté cubierto, deja actuar la mezcla durante 30 minutos.
  4. Después enjuaga y aplica la crema hidratante de tu elección.
  5. Repite el mismo procedimiento tres veces por semana para ver resultados.

Recuerda que los remedios caseros no lo son todo, por ello es aconsejable usar protector solar, mantener una alimentación saludable y dormir al menos seis horas al día. Si consideras que tus problemas dermatológicos van más allá que una simple mascarilla, entonces es recomendable que acudas a un dermatólogo.

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Escrito por
Alejandra Chavarria