Si llevas batallando mucho tiempo con los poros de tu piel, no desesperes porque hay varios consejos que puedes seguir para remediar este problema que puede arruinar tu maquillaje y hacerte sentir muy incómoda e insegura; por ejemplo una mascarilla casera para cerrar los poros de tu rostro.
Los poros de la piel, y principalmente del rostro, se abren generalmente por cuestiones hormonales pues provocan que las glándulas sebáceas expulsen secreciones y dilaten los folículos de la piel; además, otros de los factores que hace lucir tu piel de esa manera, son algunos medicamentos y condiciones del medio ambiente (como cuando vives en una ciudad muy contaminada), así como la edad pues si no limpias bien tu rostro, se irán acumulando las impurezas y haciendo cada vez más grandes tus poros.
Por eso, es importante que todas las noches te desmaquilles y laves la cara, y que una vez a la semana te practiques una limpieza profunda con exfoliación para favorecer la renovación cutánea y tener una piel más luminosa. Después de exfoliar, lo recomendable es aplicar esta mascarilla casera para cerrar poros, hecha a base de avena y aceite de oliva; si eres constante, en un mes notarás un cambio sorprendente.
Ingredientes:
- Aceite de oliva virgen o extra virgen
- Hojuelas de avena natural
Cómo hacer esta mascarilla para cerrar los poros de la piel}
- Mezcla tres cucharadas de avena con una y media de aceite de oliva.
- Revuelve bien.
- Intenta aplastar poco a poco las hojuelas de avena y deja reposar unos 5-10 minutos para que la avena se ablande.
- Aplica la mascarilla sobre tu piel limpia y seca, cubre todo tu rostro.
- Déjala actuar durante 30 a 40 minutos o hasta que seque.
- Retira la mascarilla con abundante agua fría.
- Te recomiendo pasar un cubito de hielo por todo tu rostro durante unos segundos y secar tu piel suavemente, sin tallar.
Aplica tu rutina de skincare diaria y disfruta los resultados. Si eres constante con la limpieza, exfoliación y aplicación de esta mascarilla casera, en pocos días notarás cómo los poros están visiblemente más pequeños.
No olvides tomar suficiente agua, tu piel la necesita para lucir radiante; también aplica protector solar (aunque vivas en la ciudad).
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