3 trucos que no fallan para eliminar el óxido de tus ventanas y puertas sin tener que pintarlas

Eliminar el óxido de las puertas y ventanas no es una tarea sencilla y es que durante la temporada de lluvias no solo debemos tener cuidado con la filtración de agua en las paredes y los techos de la casa, sino que también debemos revisar que no se levante la pintura de nuestras puertas y ventanas de metal, de lo contrario podrían comenzar a oxidarse. Si ese es tu caso aquí te diremos de algunos trucos caseros con los que podrás eliminar el óxido de tus ventanas y puertas sin necesidad de pintarlas de nueva cuenta.

Considera que la oxidación es una reacción química que sucede cuando el oxígeno y el agua entran en contacto con el hierro de los metales, los cuales cuasan corrosión y deterioro en las superficies que lo sufren. Es común que esto suceda cuando ponemos puertas y ventanas de metal.

Sin embargo, de acuerdo con la revista Earth and Environmental Science, la oxidación es un grave problema que debilita la estructura de los metales. Por ello es fundamental saber como eliminar la oxidación de los metales, sobre todo para no poner en riesgo la seguridad de la casa, además, así podrás evitar que la estética se vea afectada, pues al tener oxidación puede parecer que se descuido un poco.

Trucos caseros para eliminar el óxido de las puertas y las ventanas

1. Utiliza tiras de papel aluminio, las cuales debes hacer bolita de apróximadamente tres centímetros. Estas bolitas debes ponerlas en agua por un minuto, cuando pase el tiempo debes frotarlas sobre las superficies afectadas por el óxido notarás como desaparecen de tus puertas y ventanas. Ten en cuenta que esto no hará que la pintura regrese, pero al menos no seguirá afectando la estructura del metal.
2. Puedes eliminar el óxido recurriendo a refresco de cola, el cual suele ser utilizado para limpiar la casa, por ejemplo las tazas de baño. Solo debes llenar 1/4 de recipiente con el refresco y con ayuda de una brocha colocarlo en las superficies afectadas por el óxido. Deja que el refresco repose por dos a cinco minutos y utiliza una lija de agua para eliminar el óxido de la superficie.
3. Por último puedes recurrir al clásico bicarbonato de sodio, para lo cual debes agregar cuatro cucharadas por 1/4 de agua y con una brocha limpia aplica la mezcla en las zonas afectadas. Dejala reposar por cinco minutos y retira el óxido con un cepillo de cerdas suaves y un trapo limpio.

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