Por desgracia, hay muchas formas de que una de nuestras prendas favoritas quede “arruinada” y una de ellas es cuando el cierre o cremallera se descomponen y nos quedan dos opciones: dejar de usarla o llevarla con un experto que lo cambie, pero no siempre queda muy bien o del color que quisiéramos o incluso el resultado es peor y tenemos que pagar por ello, pero no te preocupes, pues hoy te enseñaremos 4 formas de arreglar un cierre descompuesto sin complicarte cosiendo.
Los cierres se pueden descomponer de muchas maneras, pero, aunque no lo creas, hay una solución para cada una y, aunque en muchas de estas situaciones lo mejor sí es cambiar el zipper por completo, es bueno saber cómo solucionarlo al momento por si se presenta una emergencia.
Soluciones sencillas y sin gastar | Foto: Pexels
4 formas de arreglar un cierre descompuesto sin complicarte cosiendo
Muchas veces el cierre queda atascado porque se le metió algo entre los dientes como una pelusa o hasta un pedacito de tela, en esos casos es muy fácil solo bajarlo, retirar lo que está estorbando y volver a subir, pero no siempre es así, en ocasiones parece no haber explicación al por qué se quedó atascado, en esos casos puedes usar bálsamo labial, vaselina o hasta un poquito de aceite (con cuidado de no manchar la tela si se trata de ropa).
A todos nos ha pasado que el cierre se sale de su carril y por más que lo intentamos no podemos volverlo a poner, pero solo necesitas unas pinzas que sujeten el carril y con ayuda de un desatornillador o cuchillo abrir el lateral, la abertura debe ser pequeña, pero debe caber el lateral que se ha salido, una vez que los acomodes de nuevo haz presión para juntarlos y que no se vuelva a salir. Mueve el cierre de arriba abajo para asegurarte de que todo quedó bien.
Las prendas, bolsas y hasta tenis que son viejitos o de uso rudo pueden acabar con sus cierres sin un diente, para esos casos solo necesitas un cotonete (hisopo), pegamento y tijeras, corta el tubito del cotonete en los pedacitos más pequeños que puedas, luego corta un extremo y abre con un corte, acomódalo donde falta el diente y pégalo.
Quizá lo jalaste demasiado fuerte, se rompió, se zafó o se perdió en la lavadora, pero la solución es súper simple, solo necesitas un listón o resortito delgado, mételo por el hoyito donde iba el jalador, hazle un nudo y listo. Si estás en la oficina lo que puedes usar en lugar del listón es un clip.
***
Visita nuestras redes sociales, encuéntranos en Facebook e Instagram.
Te recomendamos: