Ante el alza de precios en prácticamente todos los productos de la canasta básica, los mexicanos debemos hacer compras inteligentes para hacer rendir nuestro dinero, y uno de los productos que más se ha visto afectado es el pollo, por lo que muchas personas se han preguntado si es más barato comprar un pollo entero o hacerlo por piezas, y hoy lo descubriremos.
También hay que tomar en cuenta otros factores como las preparaciones que tenemos previstas con ese pollo y el almacenamiento, pues de nada servirá comprar un pollo entero si no estamos interesados en aprovechar todas las piezas para que rinda bien o si sólo tomamos unas cuantas y no guardamos correctamente las otras en el congelador, así que no solo se trata de hacer compras inteligentes y estratégicas, también de hacerlo rendir y aprovecharlo en casa.
Si lo que te detiene para comprar un pollo entero es que no sabes cortarlo, en realidad es más fácil de lo que crees, y no necesitas esas gigantescas tijeras de pollero, solo necesitas un cuchillo afilado, un trapo y mucho cuidado.
Planea tus compras y tus comidas | Fuente: Unsplash
Ante alza de precios: ¿Es más barato comprar un pollo entero o hacerlo por piezas?
El pollo no tiene el mismo precio en todos lados, depende mucho de la zona en la que vivas y dónde lo compres, pero el precio promedio de un pollo entero va de los 60 a los 90 pesos por kilo, y pesa alrededor de los 2 kilos, aunque tanto el precio como el peso puede variar hacia arriba o hacia abajo.
Por otro lado, el precio promedio de una pechuga de pollo sin hueso y sin piel es de aproximadamente 170 pesos (un poco más o un poco menos dependiendo el lugar), y las pechugas, aunque su peso puede variar unos gramos, pesa alrededor de 1 kilo.
Así que, sacando cuentas rápidas, es más barato comprar un pollo entero que, además de la pechuga, lleva las piernas, muslos, alas y huacal, y todo por casi el mismo precio.
Incluso puedes pedirle al pollero que le quite la piel y el hueso de la pechuga sin costo extra y llevarte a casa tu pollo entero que puedes disfrutar en muchas preparaciones.
Eso sí, recuerda que el pollo debe manejarse con cuidado para evitar contaminación alimentaria y problemas de salud. No lo laves y mantenlo en refrigeración, aquellas partes que quieras usar para después guárdalas correctamente y mételas al congelador, evita tirar tu comida y dinero a la basura o arriesgarte a una infección por bacterias y hasta parásitos.
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