Si eres fanático de las vajillas de barro artesanales y recientemente compraste algunas piezas para tus comidas caseras, debes saber que antes de utilizarlas, deben pasar por un proceso de curación para evitar que se agrieten y se rompan con facilidad. Si aún no sabes cómo hacerlo, has llegado al lugar correcto. Te decimos cómo curar tus tazas y cazuelas de barro con estas técnicas infalibles.
Pero primero lo primero. Si te preguntas por qué es necesario curar tus artículos de cocina hechos de barro, la razón es debido a que este material tiene los poros abiertos, por lo que al ponerlos en contacto con el calor, la olla o cazuela podrían resquebrajarse e, incluso, llegar a explotar.
Pero además hay otra finalidad muy importante. Sabemos bien que platillos típicos mexicanos como el pozole, el café de olla y las tortillas de maíz recién hechas tienen algo en común: si están servidos o hechos en barro saben mucho más ricos.
¿Cómo curar tus tazas y cazuelas de barro?
Al ser elaborados con arcilla, una roca sedimentaria constituida por diversos minerales, el sabor que se impregna en los sabores de la comida es único y nos remite a la comida de casa, más cálida y apapachadora. Sin embargo, con la curación también logramos que el exceso de arcilla no termine arruinando tu preparación.
Aunque existen muchos métodos, aquí te explicamos dos maneras sencillas de curar tus tazas y cazuelas de barro y así dejarlas listas para tomar un cafecito o saborearte ese guisado.
Con agua y ajo
- Llena un bote o tarja grande con agua del lavabo.
- Sumerge tus tazas, ollas y cazuelas en el agua durante 24 horas.
- Durante este proceso, observa cómo se van formando burbujas en las tazas, lo cual significa que los poros ya se están llenando de agua y, por ende, se empiezan a cerrar.
- Pasado el tiempo, retira tu vajilla de barro del agua y sécala con papel de cocina o paño seco.
- Ya para acabar, cierra los poros de las tazas frotando al exterior con un diente de ajo.
- Después dejar secar al sol durante 3 o 4 horas hasta que se sequen.
Con cáscara de plátano
- Toma unos tres plátanos y quítales la cáscara. También toma una taza de agua.
- Añade la cáscara de plátano en un recipiente que puedas calentar en la estufa y ponlas a hervir.
- Una vez que los has hecho, empieza a frotar con una esponja sobre la parte interior y exterior de la olla con la infusión de plátano. Asegúrate que lo has cubierto todo.
- Una vez terminado, ponla al sol a secar por dos horas o hasta que esté bien seco y enjuaga muy bien.
Recuerda que si después de curar tu olla o taza de barro, no las usaste durante un buen tiempo, es mejor volverla a curar cuando sea momento de usarla.
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