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Cómo comprar y almacenar pollo para garantizar calidad y prevenir enfermedades

El pollo es una carne bastante rica, alta en proteína, y dependiendo la parte del...

Loretta Chantiri

Cómo comprar y almacenar pollo para garantizar calidad y prevenir enfermedades
(Foto: Pixabay)

El pollo es una carne bastante rica, alta en proteína, y dependiendo la parte del animal, baja en grasa y excelente para llevar dietas, sin embargo, es muy importante aprender a comprar y almacenar el pollo para garantizar la calidad del producto así como prevenir fuertes enfermedades.

Salmonella, Campylobacter, Clostridium,  E. coli, son algunas de las peligrosas enfermedades que puede provocar un pollo en mal estado, no por nada esta es una de las carnes, aunque más consumidas, más peligrosas y que por nada debe comerse cruda o en mal estado.

En sí ninguna carne en mal estado es buena para la salud, no obstante el pollo suele ser bastante delicado pues la probabilidad de intoxicarse es mucho más alta en comparación de la carne de res o puerco, por ejemplo.

De ahí la importancia de saber elegir la carne adecuada al comprar, así como su correcto almacenamiento ya que factores como la temperatura, color, embalaje, conservación, pueden servir de gran referencia para obtener un producto seguro y de calidad.

Cómo comprar y almacenar pollo para garantizar calidad y prevenir enfermedades

(Foto: Pixabay)

Consejos para comprar y almacenar pollo

La calidad está en manos de quien lo compra así que presta atención a los siguientes consejos para la próxima vez que vayas al supermercado:

1. Deja su compra para el último momento

Es sumamente importante que al ir al super dejemos para el final todos los productos de refrigerador principalmente lácteos y carnes, solo así evitamos romper la cadena de frío y que se echen a perder

Y una vez en casa, también deben ser los primeros en guardarse en el refrigerador o congelador después de haber desinfectado su empaque correctamente.

2. Fíjate en la apariencia

Cuando nos dicen que nunca juzguemos a un libro por su portada o a una persona por su apariencia, cuando de comprar pollo se trata, es completamente lo contrario.

Para elegir una pieza de pollo en buen estado, esta tiene que tener una carne firme, tierna y elástica y  la piel tiene que ser lisa, flexible, húmeda y no debe presentar restos de plumas. En cuanto a su color, viene condicionado por la alimentación del animal, las hormonas, la raza, pero en ningún caso es un indicador de calidad ni de frescura.

3. Temperatura al comprar y almacenar

La carne cruda en los puntos de distribución debe mantenerse en refrigeración y no debe de haber sufrido de cambios de temperatura (frío a calor). Esto suele estar asegurado por los propios protocolos de cada empresa, sin embargo, vale la pena asegurarse comprobando que el paquete se sienta bien frío al tacto.

Es importante tomar los productos que se encuentren más al fondo pero también revisar la fecha de empaque y caducidad.

4. No romper la cadena de frío en el transporte

Evidentemente no es recomendable dejar la comida por un largo tiempo en auto después de haber ido aa hacer la compras. Lo mejor es que una vez que hayamos terminado, nos dirijamos a casa a guardar todos los productos para evitar romper las cadenas de frío.

También se recomienda llevar una hielera o bolsa especial para guardar las carnes, lácteos y congelados.

5. Almacenamiento en frío

El frío es el mejor método para salvaguardar los productos frescos ya que, aunque no mata los posibles patógenos presentes, permite detener su proliferación. En el caso del pollo, debe mantenerse forzosamente a una temperatura por debajo de los 4 ºC. Así puede durar entre 1 y 2 días si es crudo y entre 3 y 5 una vez cocinado.

Se sugiere no lavar nunca la carne antes de almacenar o cocinar, ya que se corre el riesgo de esparcir las posibles bacterias.

6. Limpieza, orden y almacenamiento en la nevera

Una refri ordenado y limpio evita la descomposición temprana de alimentos, además circula mejor la temperatura dentro de él.

Por otro lado, debemos poner atención a la almacenamiento de todos los productos. En el caso del poll crudo debes estar en un recipiente de vidrio con tapa o con un buen embalaje. Si está cocina en un recipiente de plástico o vidrio con tapa.

Al congelarlo puede permanecer en el empaque con el que ya viene envuelto.

7. Controlar la temperatura al cocinar

Se recomienda sacar el pollo del refrigerador solo en el momento que ya se vaya a cocinar y no dejarlo mucho tiempo a temperatura ambiente.

8. Congela

Siempre puedes congelar el pollo si no lo consumirás en los próximos 2 o 3 días después de su compra.

Cómo comprar y almacenar pollo para garantizar calidad y prevenir enfermedades

(Foto: Pixabay)

¡Cuida de tu salud y la de tu familia mientras disfrutas calidad y frescura!

Con información de Mejor con Salud.

Escrito por
Loretta Chantiri