Nadie le diría que no a un par de huevos estrellados por la mañana, pero todos alucinamos cuando llega el momento de lavar los trastes y huelen a choquía que, en náhuatl, significa “apestoso”. Descubre, con estos hacks para el hogar, cómo eliminar el olor a huevo de tus sartenes.
Aunque el término choquía hace referencia al olor que despiden los trastes mal lavados, el olor a huevo es penetrante y se impregna al tenedor, al plato pero, aún más, al sartén donde se cocina a pesar de que estén muy bien lavados.
Y no importa si son blancos o rojos, los huevos siempre dejan un aroma desagradable tanto en los trastes como en el ambiente luego de que los cocinamos. Así que por seguir disfrutando de su sabor y sus beneficios, tendremos que hacernos cargo de ese olor.
Usa el clásico limón cada vez que laves tus sartenes | Foto: Pexels
¿Cómo eliminar el olor a huevo de tus sartenes?
Una de las alternativas que tienes para evitar cocer el huevo directamente en un sartén es prepararlo en agua. De este modo te aseguras de que el huevo no se pega y de que, por lo tanto, este utensilio no se apesta.
Pero si no hubo manera de evitarlo y tus sártenes ya están muy impregnados de este aroma, te tenemos otras opciones.
- Usa café. Es buenísimo para neutralizar olores. Lo único que tienes que hacer es remojar el café en polvo durante 5 minutos, extender sobre tus trastes, frotar y enjuagar con agua fría. Hazlo con café soluble o con café molido para cafetera.
El café absorber azufre disipando su mal olor | Foto: Pexels
- Con bicarbonato de sodio. Acaba con el mal olor de todo tipo de superficies, solo mezcla en una cubeta un poco de bicarbonato con agua y sumerge ahí tus trastes. Deja reposar y lava como de costumbre.
- Harina de garbanzo. Este es el hack para los casos más severos. Lo único que tienes que hacer es frotar el sartén con un poco de harina de garbanzos y dejarlo reposar unos 5 minutos. Enjuaga con agua fría y listo.
También puedes colocar jabón líquido directo en tu sartén | Foto: Pexels
- El clásico limón. Nunca falla. Usa jugo de limón o la cáscara junto con el jugo. Puedes usar los mismos que recién exprimiste para preparar agua. Pásalos por los sartenes y platos y luego lava con jabón líquido.
Además, asegúrate de desinfectar tu esponja de trastes con regularidad, de lo contrario estarías llevando malos olores y bacterias de un traste a otro.
Un hogar más limpio y que huela delicioso están en los pequeños detalles, ¡comparte el dato!
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