No sé ustedes pero yo estoy cansada de querer cocinar un par de huevos y tener que utilizar una enorme cantidad de aceite para que mi desayuno no termine pegado en el sartén; no solo porque intento no consumir aceite sino porque también detesto el proceso para limpiarlos de nuevo. Por eso, me di a la tarea de buscar algunos útiles consejos para evitar que la comida se quede pegada en el sartén y que hoy compartiré con ustedes.
Es importante que sepas que aunque en gran parte depende del material con el que estén fabricadas tus ollas y sartenes, es completamente normal que con el tiempo vayan perdiendo el antiadherente. Esto puede ocurrir por muchas razones, aunque las principales son cocinar a una temperatura inadecuada, nunca usar aceite para cocinar, los lavas con detergentes demasiado abrasivos o simplemente por los años de uso.
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Usa mínimo unas cuantas gotas de aceite en tu sartén
Aunque tus utensilios sean de la mejor calidad, lo más recomendable es que cocines con unas gotitas de aceite o mantequilla para generar una capa protectora entre el sartén y la comida; otra opción para quienes están a dieta (o cuando quieres recalentar algo) es usar agua para cocinar, en vez de grasa.
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Cuidado con los utensilios
Esto probablemente ya lo sabes pero nunca está de más recordártelo: Si tienes un sartén antiadherente, solo debes utilizar cucharas y palas de plástico o madera, NUNCA de metal porque puedes dañarlo en muy poco tiempo. A la hora de lavar tus sartenes, no los talles con zacates o estropajos, mejor utiliza una esponja por la parte suave y agua fría; eso sí, espera a que el sartén se enfríe porque si terminas de usarlo e inmediatamente lo lavas, ocasionarás un choque de temperatura.
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No cocines a temperatura muy alta
Aunque tengas prisa, respeta los tiempos de cocción y sobre todo, no sobrecalientes el sartén porque terminarás dañándolo.
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No apiles un sartén sobre otro en el fregadero
Muchas personas tienden a dejar en el fregadero varios sartenes sucios para más tarde lavarlos, sin embargo, hacer esto puede dañar la superficie antiadherente y acabar con ella.
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Y si tu sartén ya perdió parte del antiadherente…
Puedes revertir el daño (si este no es muy severo), para ello, debes cubrir todo el sartén por dentro con sal de mar y ponerlo a fuego alto durante 5 minutos; los granitos de sal empezarán a saltar y ponerse amarillos, en ese momento retira el sartén de la estufa y límpialo con servilletas de cocina ¡sin tallar!
Otro consejo para evitar que la comida se quede pegada es aprender cómo curar tus sartenes y ollas, si lo haces alargarás su vida útil, además de hacerte la vida mucho más sencilla.
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