Cómo hacer bombas aromatizantes para perfumar tu regadera mientras te bañas

Nada mejor que un baño relajante después de un día ajetreado. Una forma de llevar a otro nivel la experiencia del baño es usando bombas efervescentes que ayudan a estimular los sentidos gracias a la sensación que generan en la piel y el delicioso aroma que desprenden al diluirse en agua. Ahora te diremos cómo hacer bombas aromatizantes para perfumar tu regadera mientras te bañas.

Lo mejor de esta alternativa es que se trata de una opción mediante la cual al mismo tiempo que te relajas con el aroma, vas a dejar tu baño oliendo delicioso y eliminarás los malos olores sin tener que gastar demasiado.

Las bombas de baño solo son una mezcla compacta de ingredientes secos que reaccionan al agregarlos al agua y pueden estar hechos con aceites vegetales, color y aroma, por lo que son muy fáciles de hacer.

Paso a paso: Cómo hacer bombas aromatizantes para tu baño

Ingredientes para hacer tus bombas aromatizantes para tu baño y regadera:

• Una taza de bicarbonato de sodio
• 1/4 de taza de sal de epsom de menta o sulfato de magnesio
• 1/4 de taza de fécula de maíz
• Aceite esencial con el aroma de tu preferencia
• Moldes de silicona.

Una vez que tengas los ingredientes listos, debes colocarlos dentro de un recipiente y mezclarlos con la mano hasta formar una masa sólida que no se desmorone tan fácilmente. Una recomendación adicional al momento de verter las gotas de esencia es que puedes mezclar diferentes olores distintos para darle a tus bombas un aroma único.

Después debes colocar la mezcla en los moldes de silicona presionando muy bien para que la mezcla se compacte lo suficiente y que no se desmorone al momento de extraer las bombas. Puedes agregar algunas gotas de esencia más una vez que la mezcla esté en los moldes para potenciar su aroma. En caso de que no tengas moldes de este tipo, puedes solo hacer esferas con tus manos. Asegúrate de comprimirlas muy bien para que no se desmoronen mientras las dejas secar.

Para facilitar el proceso de secado, mételas al refrigerador por dos o tres horas. Una vez pasado este tiempo puedes sacarlas y colocarlas dentro de un frasco para tenerlas siempre a la mano al momento de bañarte en la tina o incluso en el piso de tu baño para que se disuelva mientras cae el agua de la regadera

Si lo deseas también puedes decorarlas con flores secas o té de manzanilla.

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