Dicen que no todo lo que brilla es oro, pero el oro sí que debería brillar, por eso es que estos son prácticamente hacks de belleza. Te enseñamos cómo limpiar el oro para que brille y resalte tu look completo.
Este metal blando y de color amarillo dorado es el más común de los metales preciosos. Cuenta con innumerables aplicaciones, pero nada luce tanto como las piezas de joyería de oro amarillo, blanco, rosado o rodinado.
Hay varias calidades de este metal: se pueden encontrar anillos y pulseras que van desde los 9 hasta los 24 kilates. Un mayor kilataje se relaciona con la pureza de la joya. Pero hay tantas aleaciones que simulan el color y acabado que, a veces, su autenticidad no se nota a simple vista.
Todo lo que es oro tiene que brillar | Foto: Pexels
Cómo limpiar el oro para que brille
Llevar contigo accesorios de color dorado es mucho más significativo de lo que parece, pues se relaciona con riqueza, buen humor y alegría. Estás atrayendo energía positiva cuando usas tus joyas de oro, además, este metal evoca el amor divino.
Ahora, solo asegúrate de limpiar a profundidad:
- Con agua y amoniaco. Mezcla a partes iguales y remoja tus piezas en la solución por media hora. Ahora, frótalas con un cepillo de dientes viejo. Remoja de nuevo y deja que sequen solas.
- Usa pasta dental. Frota tus piezas con un cepillo viejo y un poco de pasta dental. Aclara con agua mineral para evitar la formación de sarro y seca con un trapo suave y limpio.
- Con bicarbonato de sodio. Diluye una cucharadita de bicarbonato en agua y agrega una pizca de sal. Remoja tus piezas en la solución y, luego de unos 10 minutos, retíralas y sécalas con un trapo suave.
Pruébalos con aretes, collares y pulseras | Foto: Pexels
Toda tu joyería volverá a verse como nueva y hablará muy bien de ti. Además, los complementos dorados te harán lucir elegante y sofisticada, son perfectos para ir al trabajo.
La belleza de una joya solo resalta cuando está bien limpia.
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