Cómo hacer en casa

Cómo limpiar los mosquiteros para que no acumulen polvo y restos de insectos

Para muchas personas, tener durante el verano una protección al dormir es muy importante para...

Alejandra Chavarria

Para muchas personas, tener durante el verano una protección al dormir es muy importante para evitar que los molestos mosquitos hagan de las suyas y eviten que se tenga un descanso profundo; por esa razón, ahora te compartimos cómo limpiar los mosquiteros para que no acumulen polvo y restos de insectos.

Esta tela es muy práctica y para algunos tiene también la cualidad de que los protege de los insectos, pero con el paso del tiempo comienza a acumular un exceso de polvo que podría provocar toda clase de alergias que seguramente no quieres experimentar.

Y es que además, este exceso podría caer directamente en tu cama, por lo que irías a dormir en una cama protegida de los insectos pero llena de polvo debido a que no limpias tu mosquitero de manera adecuada. Pero no te preocupes, tenemos la solución ideal para ti.

La principal razón por la que muchas personas no son capaces de limpiar este espacio es porque es muy difícil de quitar, volver a colocar, ajustar y dejar todo como estaba antes, pero tampoco te debes preocupar mucho por eso. Ahora te damos un pequeño manual para hacerlo sin complicaciones.

¿Cómo limpiar los mosquiteros para que no acumulen polvo y restos de insectos?

Cuando tienes mosquiteros o doseles fijos podría resultarte un poco más complicado, pero la verdad es que hay alternativas que pueden ayudarte para que no sufras al momento de limpiar. El primer tip es el que te daremos para aquellos mosquiteros fijos. Sigue este paso a paso:

  1. Humedece el mosquitero para remover la suciedad, ayúdate con una esponja
  2. Mezcla un poco de agua tibia con jabón lavatrastes, sumerge un cepillo suave y escurre tanto como puedas
  3. Pasa el cepillo por toda la superficie, debes tener cuidado para no dañarla
  4. Utiliza un trapo limpio para poner especial atención a las esquinas y el marco, las zonas difíciles puedes alcanzarlas con un cepillo de dientes
  5. Si no lograste quitar el exceso, mezcla una taza de amoniaco por dos de agua, ventila bien al aplicar
  6. Enjuaga, deja secar y si lo necesitas, ayúdate con un paño limpio para remover exceso de agua

Pero si tienes removibles el proceso se hace mucho más sencillo, te contamos:

Vas a remover la pieza con cuidado, lleva a un espacio ventilado donde puedas poner a remojar; frota con abundante agua jabonosa y remueve la espuma con una manguera o una jícara. Espera a que seque y colócala de nueva cuenta en su sitio.

***

Visita nuestras redes sociales, encuéntranos en Instagram y Youtube.

Escrito por
Alejandra Chavarria