El truco con aceite de oliva para sacarle brillo hasta al fregadero más viejito
Lavar los platos es probablemente la actividad menos divertida en casa, pero es necesario y,...
Lavar los platos es probablemente la actividad menos divertida en casa, pero es necesario y, para encontrarle el lado positivo, nada como crear ambientes bonitos. Este es el truco con aceite de oliva para sacarle brillo hasta al fregadero más viejito, ideal para que esta zona de tu cocina luzca como las de Pinterest.
La también llamada tarja suele ser de acero inoxidable por su durabilidad, resistencia y garantía. Es un buen material, pero también uno que termina opacándose con facilidad cuando se usan limpiadores abrasivos, por los componentes de los alimentos y por el propio calcio y magnesio del agua corriente.
El sarro se queda impregnado a las llaves y los laterales de la tarja y, además de que es antihigiénico, se ve muy mal. Lo mismo pasa con las rayas que, sin querer, le robaron vida a tu fregadero. Por eso te diremos cómo sacarle brillo al fregadero y que quede reluciente.
Elimina todo rastro de sarro | Foto: Freepik
Truco con aceite de oliva para sacarle brillo hasta al fregadero más viejito
Hay quienes usan productos químicos como cloro para lavar el fregadero y lavabo, pero además de que puede ser peligroso para la salud, solo desinfecta, no limpia y, a veces, agrava las manchas.
Así que empieza por usar un detergente no abrasivo y, cuando la superficie ya esté limpia, sigue paso a paso el truco con aceite de oliva para sacarle brillo hasta al fregadero más viejito. Lo que necesitas es:
- ½ taza de vinagre blanco
- ½ taza de bicarbonato de sodio
- Aceite de oliva
- Una esponja suave
- Servitoallas
- Agua caliente
Elimina manchas y devuélvele su brillo original | Foto: Freepik
Procedimiento:
Para sacarle brillo al fregadero y una vez que lo hayas limpiado a la perfección con jabón y agua caliente (no hirviendo), pasa por toda la superficie un poco de vinagre blanco. Después, espolvorea el bicarbonato de sodio y talla ligeramente con una esponja suave.
Vierte sobre la tarja un poco de agua caliente para eliminar los restos de vinagre y de bicarbonato, seca con servitoallas y, finalmente, frota con un chorrito de aceite de oliva el metal para devolverle su brillo original. Listo.
Ya conoces el truco con aceite de oliva para sacarle brillo hasta al fregadero más viejito.
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