Las ollas de barro son un básico en los hogares mexicanos ya que, por alguna razón desconocida, los alimentos preparados en este tipo de recipientes tienen un mejor sabor. Ahora te daremos un consejos de limpieza, el mejor: método para lavar tus ollas de barro y cazuelas, sin dañarlas.
Por este motivo es muy importante cuidar las ollas de barro y lavarlas correctamente para evitar que se dañen y así duren más tiempo. Por increíble que parezca, estos utensilios deben tener cuidados muy específicos como pasa con los sartenes de teflón.
El barro cocido requiere diversos cuidados como remojar la olla antes de su uso o poner granos de sal en su interior para evitar la formación de hongos y no tener sabores raros en los alimentos. Incluso se dice que requieren un tratamiento especial cuando son nuevas, pues muchas personas las untan con aceite vegetal antes de usarlas por primera vez.
Te decimos cómo se lavan las ollas de barro | Fuente: Instagram
La olla de barro, al igual que las de acero inoxidable y las de hierro fundido, tienen la ventaja de no desprender substancias perjudiciales para el organismo, como ocurre con las ollas de aluminio.
Dicho lo anterior, aquí te damos algunos consejos para lavar correctamente las ollas de barro, cocinar delicioso y cuidar la salud de tu familia.
Conoce el método para lavar tus ollas de barro y cazuelas, ¡lucirán espectaculares!
- Primero debes enjuagar la olla de barro con agua caliente para retirar los restos de comida que pueda tener. Posteriormente deberás llenarla con agua y dejarla reposar por unos minutos hasta que el agua se enfríe.
- Una vez que el agua esté fría deberás agregar un poco de jabón para tallar la olla y retirar la comida que se haya quedado pegada.
- Después solo debes enjuagar la olla y tallarla otra vez, si lo consideras necesario, para eliminar cualquier rastro de suciedad que haya quedado por ahí.
- Una vez que hayas terminado de lavarla, deberás poner la olla con un poco de agua a fuego bajo y tendrás que dejarla ahí hasta que alcance el punto de ebullición. Cuando el agua haya hervido deberás dejarla enfriar, vaciar el agua, enjuagar una vez más y dejarla secar. ¡Listo! ahora ya tienes una olla de barro perfectamente limpia.
Como recomendación adicional te sugerimos guardarla en un lugar fresco, seco y a la sombra para no dañar el barro y trata de no colocar ningún objeto dentro, pues esto también podría dañarlas.
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