¿Te ha pasado que quieres bañarte o lavarte los dientes y de pronto el agua comienza a salir con un desagradable color café? Es probable que la razón sea por la falta de mantenimiento, por eso hoy te diremos, dentro de las recomendaciones de limpieza del hogar, por qué debes lavar el tinaco de tu casa con frecuencia y cuáles son las consecuencias de no hacerlo.
Dentro de la infinidad de tareas del hogar, lavar el tinaco o la cisterna es una que muchas veces pasamos por alto, a pesar de que se trata de un asunto fundamental para nuestra higiene y la prevención de enfermedades.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, no lavar el tinaco de tu casa representa un gran riesgo sanitario para ti y para tu familia, debido a que el agua estancada es el lugar perfecto para dar vida a cientos de miles de gérmenes.
¿Ya sabes cada cuánto se debe lavar el tinaco?| Fuente: Youtube/Mi llave perica y yo
El exceso de minerales, polvo, ramas, basura, animales pequeños que quedan atrapados, heces fecales de aves e incluso restos de químicos afectan y contaminan la calidad del agua que sale de los grifos y las regaderas.
Además, los tanques de almacenamiento de agua sucia actúan como caldo de cultivo para las bacterias y sirven de depósitos para el moho y la lama que tienden a acumularse en el contenedor, lo que provoca que el agua ya no sea apta para el uso diario y mucho menos para el consumo humano.
De igual forma, lavar con regularidad tu tinaco también ayuda a conservar la vida útil de tus tuberías e instalaciones de agua que, sobra decir, son bastante costosas, por lo que repararlas podría afectar tu presupuesto de manera significativa.
¡A lavar el tinaco de tu casa! Consecuencias de no limpiarlo
- Enfermedades: los parásitos pueden transmitirse por el agua sucia con la que lavas tus alimentos y así provocar padecimientos como diarrea, cólera, salmonella, fiebre tifoidea, E-Coli y en algunos casos envenenamiento por plomo.
- Problemas en la piel: si te bañas con agua contaminada puedes experimentar síntomas como irritación de la piel, alergias e incluso caída del cabello.
- Mal olor: las bacterias que crecen en tu tanque de agua generalmente producen químicos y gases, los cuales ocasionan que con el tiempo se desarrolle un olor bastante repugnante.
De acuerdo con la Secretaría de Salud y la COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios), los lugares donde se almacena el agua deben limpiarse con frecuencia. Se recomienda lavar el tinaco cada 6 meses, aunque su mantenimiento dependerá de la calidad de agua que llega a tu casa y del material del que está hecho.
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