Si por más que intentaste lavar tu refrigerador con mil productos para la limpieza del hogar, y aun así no encuentras la manera de quitarle ese extraño aroma que termina impregnando tus alimentos, tenemos una mala noticia y es que posiblemente esté comenzando a fallar. No te preocupes, aquí te contamos algunas razones que explican por qué huele mal el refrigerador y cómo solucionarlo.
¿Por qué huele mal el refrigerador?
Si ya retiraste todos los alimentos y limpiaste, pero aún así el aroma persiste, te contamos el motivo.
Para empezar, es importante recordar que el interior de los refris está hecho principalmente de plástico, un material que absorbe los olores con facilidad. Ahora bien, dentro del aparato hay suficiente humedad (ya sea por alimentos o líquidos derramados, por humedad del exterior o porque el refri gotea por dentro) como para permitir que prosperen las bacterias y moho causantes de los malos olores.
Otra de las causas es que a la hora de limpiar el interior del electrodoméstico, no retires las bandejas de verduras, pues probablemente los jugos de las frutas y vegetales que allí almacenas, se han ido acumulando en los rincones del contenedor y por lo tanto, generando moho.
El refrigerador puede oler mal por muchos motivos | Foto: Freepik
Y el tercer motivo por el cual podría oler mal tu refrigerador, es que tenga demasiada humedad en su interior; ya sea porque no has limpiado la bandeja de goteo (si es que tu aparato la tiene) o porque «suda» por dentro, es decir, que gotea y ha dejado de enfriar correctamente. Esto último suele ocurrir cuando el sello que cierra la puerta está vencido o sucio.
Lo mismo sucede cuando dejas desconectado mucho tiempo el electrodoméstico y al abrirlo, tiene un terrible aroma.
Además, si tu refrigerador ha dejado de enfriar correctamente, es probable que los alimentos se echen a perder más rápido de lo que preveías y por ello huela mal cuando abres la puerta.
¿Cómo eliminar el mal olor del refri?
Limpiar el refrigerador es de las tareas más importante de la limpieza del hogar. | Foto: Freepik
Probablemente ya lo sabes pero no sobra decirlo: Debes lavar muy bien el interior del refrigerador por lo menos una vez cada dos o tres meses, lo cual incluye retirar las bandejas de vegetales, frutas y lácteos, y lavarlos con una mezcla de agua tibia, jabón para trastes y una tapita de cloro.
Además de la limpieza profunda, también puedes optar por colocar algo que absorba los malos olores que el plástico absorbió. El remedio más conocido es colocar una caja de bicarbonato de sodio abierta entre las charolas del refri, ya que este ingrediente equilibra el pH de, amortizando las sustancias ácidas y alcalinas en el ambiente; una vez dentro de tu aparato, este polvito tan famoso logrará absorber en dos días ese molesto aroma a «guardado».
Otra solución es el café; solo debes colocar una taza de café molido en un plato y guardarlo dentro del refrigerador para que cubra con su delicioso aroma los malos olores de la humedad.
Y finalmente, la FDA sugiere remojar tres o cuatro bolitas de algodón en esencia de vainilla y guardarlos en varios puntos del refrigerador, dejarlos allí durante 24 horas y listo, notarás la diferencia.
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