¿Por qué nunca debemos llenar una copa de vino y cuál es la medida correcta?
Todo conocedor o conocedora del vino sabrá perfectamente que nunca debemos de llenar una copa...

Todo conocedor o conocedora del vino sabrá perfectamente que nunca debemos de llenar una copa por razones muy específicas que no todo el mundo entiende que, más que un código de etiqueta, tiene que ver con la química misma de esta rica bebida. A continuación te explicamos el por qué, así como la medida que es considerada correcta a la hora de servirlo.
El vino aunque es bastante popular, es una bebida sumamente sofisticada en todo su espectro pues desde que es elaborado, hasta que llega a la boca del comensal, hay un enorme proceso químico sumamente específico.
No por nada es considerado por algunos como «un ser vivo» ya que se va transformando de acuerdo a diversos factores, como el lugar donde se está conservando, la temperatura y la luz que recibe e incluso la posición en la cual está almacenada una botella. Por ello, cuando una botella de vino se abre se aconseja dejar airear el envase por unos minutos, de tal forma que las propiedades de la uva fermentada comiencen a potenciarse.

La oxigenación lo es todo cuando hablamos de un vino | Foto: Freepik
Entonces, cuando hablamos de la química del vino, además de su proceso de fermentación, más específicamente a la hora de abrir y de servir, nos referimos a la oxigenación la cual es fundamental en los aromas, sabores y en la textura de un vino. De ahí que sea muy importante saber hasta dónde se debe llenar una copa si lo que se busca es conocer y disfrutar las diversas tonalidades de la bebida.
De la misma manera, cuando un vino se deja airear por demasiado tiempo se acelera la oxidación del líquido. Cuando esto ocurre, afecta el sabor y las propiedades del vino que comienza a transformarse y por ello, algunos mencionan que comenzó a «avinagrarse», pues toma un sabor parecido al del vinagre.
Por tal razón es que también la copa toma un papel muy importante, pues no es lo mismo servir un vino espumoso en una copa de boca grande a un vino tinto en una copa tipo flauta. Pareciera exagerado o poco creíble, pero no lo es.

El vino espumoso va en una copa alargada o tipo flauta | Foto: Freepik
¿Por qué no se debe llenar una copa de vino?
Dicho lo anterior queda bastante claro que entre más oxígeno tenga el vino (antes de avinagrarse), mejor será a la hora de catarlo. Por eso al momento de probarlo se debe servir apenas un trago que deberá airearse al mover suavemente la copa en círculos de tal manera que comienza a desprender todas su propiedades.
En cuanto a la medida correcta, los expertos sugieren las siguientes para que puedas disfrutar adecuadamente de su sabor:
Vino tinto
Cuando se trata de un vino tinto joven o crianza, puedes servir hasta la mitad de la copa, pero no más. En cambio, cuando se trata de un vino tinto Reserva o Gran Reserva no se debe llenar más de un tercio de la copa. Se deber servir en una copa de cristal de boca grande.

El vino blanco se puede servir hasta la mitad de la copa | Foto: Freepik
Vino blanco
La medida correcta en cuanto a un vino blanco se refiere es hasta la mitad de la copa. Esta debe ser especial para vino blanco o bien, en una copa que sea solo más estrecha a la del vino tinto pero sin llegar a ser alargada.
Vino rosado
El vino rosado no requiere demasiada oxigenación así que puede llenarse la copa a la mitad e incluso un poco más. Una copa como la del vino blanco es la idónea.
Vino espumoso
Al igual que la champaña, debe servirse en una copa alargada o tipo flauta. En este caso se puede llenar la copa pero se debe servir en dos tiempos; primero a la mitad y esperar a que baje la espuma, después llenarla.
¿No te importa desperdiciar un buen vino? ¡Entonces tienes que probar esta exquisita pero extravagante malteada de vino tinto!
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