Hoy en día ya no son muchas las personas que viven en una casa con techo alto, pues se ha adoptado una «cultura» de vivir más en departamentos, sin embargo, las famosas zonas residenciales aún cuentan con una gran cantidad de habitantes que viven en este tipo de construcciones, amplias y de gran altura.
Y no es que vivir en un tipo de casa u otra sea mejor o peor, pero sin duda, para los amantes de la arquitectura, decoradores, diseñadores de interiores y simplemente para quienes viven en casa con techo alto, siempre habrán pros y contras que creemos algo peculiares pero a la vez interesantes. Te decimos cuales son algunas de ellas a continuación:
Ventajas de vivir en casa con techo alto
1. Mayor luminosidad
Los techos altos brindan la oportunidad de tener más luz natural que se amplia con grandes ventanales sobre las paredes oscuras o con amplias puertas correderas de cristal. Además de generar un caudal de ventilación mayor.
2. Aumenta la sensación de amplitud
Las casas con techos altos brindan de antemano una sensación de amplitud, de que puedes respirar mejor. Se cree que poseen un efecto psicológico que puede darle un impulso de energía todas tus actividades cotidianas.
3. Más espacio para decorar
Una casa con techo alto siempre brinda más opciones para desplegar espacios con personalidad. Pinturas, fotografías, esculturas, espejos, lámparas, plantas o jardines colgantes pueden darle a cualquier habitación o área de la casa una vitalidad imponente y al mismo tiempo acogedora.
(Foto: Freepik)
4. Ventajas acústicas
Quizá no es la ventaja en la que todo mundo piensa cuando adquiere una casa con techo alto, pero sin duda es una característica que un músico amaría tener en su hogar.
Por otra parte, los techos altos pueden dificultar la concentración y la atención, pero está comprobado que favorecen el pensamiento abstracto y el vuelo de la imaginación. Por eso se estilan en escuelas y estudios de arte.
5. Oportunidad para divisiones y estanterías
Se pueden dividir las superficies en tercios proporcionales para sumar de manera armónica elementos a las paredes, como por ejemplo estanterías. Obtienes en la parte inferior de la pared lugar para muebles y mesas, mientras que al mismo tiempo ganas arriba espacios elegantes para libros, adornos u otros objetos.
Desventajas
1. Dificultad para calentar o enfriar
La temperatura es bastante difícil de regular casi en cualquier casa, pero más en aquellas con techos altos y especialmente en temporada de frío pues ni una buena calefacción podría ser suficiente. En todo caso una chimenea haría la diferencia.
2. Mayor gasto e inversión
Evidentemente los gatos de pintura, la construcción de ventanas etcétera, siempre implicara un mayor gasto inicial y a largo plazo.
3. Dificultad de mantenimiento
No solo es gastar más en pintura o en lavar los ventanales, sino que además es sumamente complicado mantener en perfectas condiciones los techos altos. Humedades, limpieza y hasta remover telarañas representan todo un reto.
4. Mayor sensación de soledad
Una persona que vive sin compañía alguna en una casa con techo alto, podría experimentar una mayor sensación de soledad, por ende, tristeza y depresión, según sea el caso.
¿Prefieres los techos altos o regulares para tu casa?
***
