Repelente casero para chinches de cama: Evita que te piquen

Nos guste o no, las chinches son una plaga muy popular que camina en toda tu camita en busca de su alimento favorito: nuestra sangre, se esconden en los rinconcitos del colchón, las almohadas, las sábanas y hasta en los muebles de alrededor, sin embargo, puedes deshacerte de ellas de forma muy sencilla, es por eso que hoy te daremos la receta de un repelente casero para chinches de cama: Evita que te piquen.

Tener chinches es horrible, además de su molesta picadura que nos puede causar alergias y hasta infecciones si las rascamos, está la terrible sensación de saber que hay bichos caminando encima de nosotros mientras estamos dormidos, y a veces hasta pueden dejar manchas de sangre en las cobijas si las llegamos a aplastar sin querer, pero no tienes que correr a quemar tu colchón, puedes olvidarte de ellas con productos que tienes en casa.

Las chinches son muy pequeñas, además, solo salen por la noche, así que ver a estos insectos a simple vista no es tare fácil, por lo que hay que estar atentos a las picaduras, sobre todo en brazos, piernas, pies, cuello y hasta manos. Su picadura se parece a la del mosquito (que también se alimenta de sangre), pero si quieres asegurarte de que fue una chinche, mira las picaduras, pues suelen aparecer en línea recta.

No soportan las temperaturas extremas, ni el calor extremo o el frío intenso, por lo que un buen remedio para deshacernos de ellas es a través de limpieza con vapor, no es necesario usar químicos. Con ayuda de una linterna puedes buscar sus huevos en las costuras del colchón, también puedes detectar sus heces o incluso sus mudas de piel, aunque son chiquitas se agrupan en colonias y estos rastros sí son perceptibles.

Repelente casero para chinches de cama: Evita que te piquen

Vas a necesitar:

• Agua caliente
• Alcohol isopropílico
• Jabón seco

Paso a paso:

1. En un recipiente vierte media taza de alcohol isopropílico
2. Agrega dos o tres cucharadas de jabón
3. Tápalo muy bien para que el alcohol no se evapore
4. Deja reposar toda la noche
5. Al otro día agrega media taza de agua caliente, no demasiado caliente para que no se evapore el alcohol
6. Vierte en un bote con atomizador
7. Agita muy bien antes de usar
8. Rocía sobre tu cama, zonas cercanas como muebles, grietas o alfombras
9. Deja que la solución actúe por varias horas
10. Aspira las zonas que has rociado con tu mezcla y listo

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