¿Qué vela se prende el día primero de cada mes y cómo pedir abundancia a la Divina Providencia?
¿Qué vela se prende el día primero de cada mes y cómo pedir abundancia a...

¿Qué vela se prende el día primero de cada mes y cómo pedir abundancia a la Divina Providencia? Hoy te compartiremos este tip dentro de la espiritualidad que te va a ayudar a sumar abundancia y aspectos positivos en tu vida.
De acuerdo con la religión católica, se sugiere que en el primer día del mes enciendas una vela y posteriormente hagas una oración para que durante los 30 días del mes abunde lo positivo en tu hogar,
Esta oración de la Divina Providencia hace referencia a la palabra del latín «ver por». Así que en esta búsqueda lo que harás es pedir por comida, salud, educación y amor en tu hogar.

Haz tu oración de inicio de mes | Fuente: Especial
Bien dicen que «pide y se te concederá», y esta es la idea de la oración que busca que durante el mes todo vaya bien con tu vida y la de tus seres queridos.
«Lo ideal es hacer presente la Divina Providencia en todo instante y momento a través de esa luz de la vela, que representa a Cristo, que nos ilumina. Debemos caminar siempre hacia su luz», dijo Salvador Barba, responsable de Liturgia en la Arquidiócesis Primada de México.
¿Qué vela se prende el día primero de cada mes?
Al respecto, es importante hacer hincapié en el hecho de que estas velas funcionan de una manera similar a la Corona de Adviento.
Si bien prendes tu vela al inicio de mes, se sugiere que la enciendas de nueva cuenta a lo largo del mes con la intención de que la cera se consuma en su totalidad.
Debes recordar que la Oración a la Divina Providencia es una forma de conectar por medio de la oración con Dios.
¿Cuál es la Oración a la Divina Providencia?
¡Oh Divina Providencia!
¡Concédeme Tu clemencia y Tu infinita bondad!
Arrodillado a Tus plantas
a Ti caridad portento.
Te pido para los míos:
casa, vestido y sustento.
Concédeles salud y
llévalos por el buen camino
y que sea siempre la virtud
la que los guíe en su destino.
Tú eres toda mi esperanza.
Tú eres el consuelo mío,
en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío.
Tu Divina Providencia se extienda en cada momento,
para que nunca nos falte:
casa, vestido y sustento,
ni los santos Sacramentos en el último momento.
Amén.
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