Aprende a cultivar tamarindo en una maceta para que nunca falte en tu hogar

Nunca nos vamos a cansar de decir lo hermoso que es tener plantas en casa, no importa si tienes árboles y flores o solo una macetita con suculentas, nos da vibras de felicidad, de bienestar, de armonía y adornar perfectamente nuestra casa, pero, sin duda, es aún mejor cuando esas plantitas nos pueden dar deliciosos y saludables frutos, es por eso que hoy te diremos cómo cultivar tamarindo en una maceta para que nunca falte en tu hogar.

El tamarindo es una fruta tropical originaria de África rica en nutrientes como vitamina A, C, antioxidantes, fibra y minerales, la cual, a pesar de su aporte calórico, ayuda a controlar la diabetes, combate el colesterol malo y el envejecimiento prematuro, fortalece el sistema inmune y la salud visual, favorece la cicatrización, mejora la salud gastrointestinal y posee propiedades analgésicas y antiinflamatorias.

La primavera es el momento ideal para cultivar tamarindo y disfrutar de su delicioso sabor en postres, aguas, botanas, platillos y hasta en el ponche. Es muy sencillo, además, si no te interesa el fruto, estos árboles también se usan como bonsái, lucen hermosos y cuidarlos te traerá relajación y serenidad.

Aprende a cultivar tamarindo en una maceta para que nunca falte en tu hogar

Vas a necesitar:

• Varias semillas de tamarindo, 5 u 8
• Sustrato
• Un vaso
• Un recipiente hermético
• Toallas de papel
• Maceta

Paso a paso:

1. Coloca tus semillas en un vasito con agua y deja en remojo 3 o 4 días
2. Después de este tiempo podrás pelar las semillas, les será mucho más fácil germinar si las ayudas, una vez que estén remojadas con mucho cuidado quita la capa cafecita de encima, la verdadera semilla está abajo y tiene un color blanquisco –verdoso y seguramente ya habrán empezado a germinar
3. En el recipiente hermético pon una toalla de papel doblada y humedécela un poco
4. Coloca encima tus semillas que ya están germinando y ya pelaste
5. Encima de las semillas coloca otra toalla de papel y humedécela con un atomizador, no las ahogues o se les hará moho
6. Tapa tu recipiente y colócalo en un lugar cálido, pero lejos de los rayos de sol directos
7. Diariamente tienes que abrirlo por una o dos horas, vuelve a poner la toalla de papel, humedece y guarda de nuevo
8. Espera dos semanas a que las semillas saquen raíz, se verá como una ramita con pelitos a los lados
9. Con el dedo haz un hoyito en el sustrato de tu maceta y mete la raíz de tu semilla
10. Tapa la raíz con tierra, pero no la aprietes demasiado
11. El primer riego en la maceta debe ser abundante, sin ahogar
12. Coloca tu mini plantita un par de horas al sol y riega cada vez que la tierra se seque, pero sin ahogarla
13. No te asustes si en unas semanas ves sus hojitas “tristes”, los árboles de tamarindo reaccionan por el día

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