Azotadores: ¿Qué son y por qué debemos tener cuidado con ellos?
Seguramente conoces los azotadores, estos pequeños “gusanos peludos” que, lamentablemente, cada vez nos encontramos con...
Seguramente conoces los azotadores, estos pequeños “gusanos peludos” que, lamentablemente, cada vez nos encontramos con menor frecuencia, los cuales desde niños aprendemos a no tocar o molestar pues, de hacerlo, podría traer consecuencias nada agradables, pero si siempre te has quedado con la duda, hoy te diremos qué son los azotadores y por qué debemos tener cuidado con ellos.
Los hay de varios tamaños, formas y colores, también se les conoce como gusano quemador, chinahuate, gata peluda, gusano de ortiga, aparita, entre otras denominaciones, pero ese temor hacia ellos, ya sea por su anatomía o por las consecuencias al tocarlos, provoca que muchas personas los aplasten, lo cual es un terrible error.
Azotadores: ¿Qué son y por qué debemos tener cuidado con ellos?
Estos animalitos que pueden resultar escalofriantes para algunos, en realidad son orugas de diferentes tipos de mariposas.
La gran mayoría de personas creen que los azotadores son una especie de animal en sí, pero en realidad son una etapa en el ciclo de vida de algunas mariposas que posteriormente pasarán a ser crisálidas y finalmente a las hermosas criaturas aladas que tanto nos encantan.
Aunque parecen inofensivos pueden ser tóxicos | Foto: Pixabay
No todas las orugas son tiernos y regordetes animalitos verdes o amarillos, también existen con estos pelillos o espinas que les sirven para defenderse de los depredadores.
Estas espinas sirven como una advertencia de posible toxicidad para sus depredadores, y algunas especies de estas orugas peludas, además de lucir amenazantes, tienen sus vellos unidos con sacos de veneno que funcionan como una defensa contra sus depredadores como aves, lagartijas y otros insectos.
Y aunque esta barrera tóxica es una forma de defenderse para que no se las coman, también puede causarnos daño a los humanos si las tocamos, pues algunas pueden tener ‘pelos urticantes’, lo que quiere decir que al entrar en contacto con la piel puede desencadenar una reacción cutánea conocida como erucismo que se caracteriza por la aparición de ampollas, ronchas, protuberancias rojas, causando dolor, picazón y malestar.
Algunas especies incluso pueden causar un efecto aún más grave, causando un dolor punzante e intenso, sarpullido, quemazón, náuseas, dolor abdominal, dolor de cabeza, shock, problemas para respirar e intestinales, entre otras reacciones.
Es muy complicado saber qué especies son las que pueden afectarnos si no somos expertos en la materia, por ello es mejor alejarnos de estas orugas que solo buscan una manera de sobrevivir a un mundo salvaje para convertirse en unas hermosas mariposas.
***
Visita nuestras redes sociales, encuéntranos en Facebook e Instagram.
Te recomendamos:
