Hace poco te contamos acerca de un cactus que es tan codiciado en el mundo gastronómico que se encuentra en peligro de extinción, ahora te compartiremos detalles sobre la Biznaga de San Ángel, el cactus endémico de la CDMX que está por desaparecer del planeta.
Amar las plantas no solo significa tener una gran cantidad de ellas en casa, también es sinónimo de respetar su entorno y de no sacarlas de su hábitat natural; incluso a pesar de que consideres que «podrías darle una mejor vida» o que podrías cuidar de ellas como experto.
Lamentablemente, cada vez son más las especies naturales en peligro de extinción no solo en nuestro país, también en el mundo. En muchos casos se debe al desconocimiento y a la ignorancia relacionada con este tipo de cactáceas que son hermosas, pero que no deben salir de su entorno natural.
Mammillaria san-angelensis es su nombre científico | Fuente: Flickr
También conocida como Mammillaria san-angelensis, la Biznaga de San Ángel es una especie endémica de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel de Ciudad Universitaria (REPSA); lamentablemente, si no se cuida de forma adecuada, podría desaparecer para siempre de la faz de la tierra.
Se trata de un cactus de forma cilíndrica que cuenta con un pequeño tallo que mide hasta 12 cm de altura y unos 7 cm de diámetro.
«Sus protuberancias del tallo (tubérculos) tienen un color verde claro y su cuerpo tiene pelitos que se conocen como lana. Sus flores son pequeñas campanas color carmín y nacen entre septiembre y octubre», explica la Secretaría de Cultura Ambiental de la CDMX.
¿Por qué la Biznaga de San Ángel está en peligro de extinción?
De acuerdo con los especialistas, debido a que es una linda especie, se le ha considerado como una de las más codiciadas dentro de las del tipo «ornato» y ahora se le comercializa de manera ilegal debido a que tiene un alto valor en el mercado.
Otro problema que la hace vulnerable es que «su hábitat enfrenta, a lo largo del año, temporadas de incendios debido a las altas temperaturas en la ciudad (consecuencia del cambio climático y de la gran cantidad de zonas con cemento y pavimento) y reduce considerablemente sus poblaciones».
Lo más recomendable en estos casos es que si quieres tener una de ellas, lo que debes hacer es adoptarla de forma legal y no recurrir a la venta en sitios donde no te darán una guía adecuada para preservar la Biznaga de San Ángel.
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