¿Tu tortuga se quedó ciega? No te deshagas de ella, así puedes cuidarla
Una tortuga ciega puede vivir plenamente con tu ayuda.

Una de las enfermedades más comunes entre las tortugas es la ceguera y, contrario a lo que sucede con otras especies animales (y con el ser humano), las de menor edad son las más propensas a padecerla.
Entre las causas más comunes se encuentran las deficiencias ambientales y las carencias nutricionales. Sin embargo, sea cual sea el caso, una tortuga ciega puede tener una buena calidad de vida con tu ayuda.
Esta ceguera consiste en una oclusión del ojo como consecuencia de una inflamación y endurecimiento de sus párpados. El animalito no puede abrir sus ojos a pesar de que, en teoría, están sanos.

Fortalece su salud con suplementos alimenticios | Foto: Pexels
¿Cómo cuidar a una tortuga ciega?
Las tortugas con ceguera tienen los párpados cerrados, muy inflamados y blanquecinos. Por eso es que hay que cuidar tanto su alimentación como su hábitat.
Uno de los más importantes derechos de los animales es el de la atención, los cuidados y la protección del hombre de modo que, aun con esta dificultad, merecen nuestro amor.
Las tortugas ciegas no pueden comer solas. Ayúdalas. Puedes mover al animalito a un recipiente separado parcialmente lleno de agua y consigue alimentos con un olor fuerte para que, guiándose por su nariz, encuentre la comida.

Asegúrate de que coma cada dos días si es joven | Foto: Pexels
Acaricia al animalito para hacerle saber que hay comida cerca. Consigue, además, suplementos de calcio y vitamina A que podrás administrarle, por ejemplo, con un gotero.
Un problema de la vista no es impedimento para que tu mascota la pase bien. Los animalitos son sabios y buscan sobrevivir, tanto así que especies como el ajolote son capaces de regenerar extremidades amputadas.
Además, toma en cuenta que las tortugas pueden vivir entre 15 y 20 años, así que dejar de protegerlas solo por esta discapacidad es un grave error y una falta de respeto para su condición de ser vivo.

Ponle agua, pero sin olvidar espacios secos | Foto: Pexels
Nuestra responsabilidad es la de tratarlas bien, pues a pesar de que son inofensivas ese es el compromiso que adquirimos cuando llevamos una a casa.
Hasta un animal como el camaleón puede ser un gran compañero de vida, solo hay que recordar que más que mascotas son ya miembros de la familia.
Encargarnos de las tortuguitas ciegas es mucho más fácil de lo que parece.
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