Los perros necesitan de muchos cuidados, además de mucho amor, requieren de nutrientes para estar bien en todas las etapas de su vida, pero si quieres una opción natural, económica y sencilla, hoy te diremos cómo hacer gomitas de colágeno para tu perro, buenas para sus articulaciones y su paladar.
El ingrediente principal de estas nutritivas gomitas son las patas de pollo, las cuales están hechas principalmente de tejido conectivo, es decir, piel, cartílago, tendones y huesos, y una porción de 2 patas de pollo aporta:
- 14 gramos de proteína
- 5% del valor diario de calcio que necesitas
- 5% de fósforo
- 2% de vitamina A
- 15% de vitamina B9 (ácido fólico)
- 10 gramos de grasa
- 150 calorías
Además, de esa cantidad de proteínas, el 70% es puro colágeno, el cual es el componente principal de los tejidos conectivos, ayuda a mejorar la salud de la piel fortaleciéndola y mejorando su elasticidad e hidratación, además previene el deterioro de los huesos, el dolor en las articulaciones, promueve la salud del corazón y estimula el fortalecimiento y crecimiento de las uñas y el cabello.
Las patas de pollo, además de grandes cantidades de colágeno, contienen glucosamina y condroitina, componentes básicos del cartílago y tejido blando, un enorme beneficio a la salud articular y movilidad de los perros.
Estas gomitas son una opción ideal para ayudar tanto a perros jóvenes como a algunos más viejitos, pues minimiza el riesgo de lesiones y ayuda a la elasticidad de tendones, articulaciones, ligamentos y hasta huesos, además de cuidar su piel, pelo y garritas, además, para ellos son deliciosas, una perfecta opción natural para sustituir los premios de supermercado que, en ocasiones, traen más problemas a su salud de beneficios.
| Foto: Pixabay
Cómo hacer gomitas de colágeno para tu perro, buenas para sus articulaciones y su paladar
Ingredientes:
- Patas de pollo
- Agua
- Moldes de silicón
Paso a paso:
- Limpia las patas de pollo quitándoles las uñas y las callosidades
- Coloca las patas de pollo en una olla y cúbrelas con agua
- Cocina por 40 minutos a fuego medio hasta que las patas queden suaves
- Apaga el fuego y deja entibiar
- Licúa las patas de pollo con un poco de caldo para que se puedan licuar hasta que queden pocos trozos
- Cuela el líquido para evitar que tenga huesos o astillas que puedan afectar la salud de tu mascota
- Llena los moldes con la mezcla de patas de pollo
- Refrigera por dos o tres horas hasta que cuaje
- Saca las gomitas del refrigerador
- Ofrécele a tu perrito
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