Cómo limpiar correctamente el piso para eliminar las huellas de perro
Las huellas de perro son simpatiquísimas, sobre todo cuando son las de tu lomito, sin embargo, limpiarlas puede ser todo un tema.

Claro que amamos tener a un lomito como parte de la familia, pero limpiar 2 o 3 veces al día para eliminar las huellas de perro no es precisamente la parte favorita del trabajo.
Un perrito sano se mueve, sube, baja y ensucia, es algo completamente natural. Será aun más evidente si tienes un jardín en casa y tu lomito anda por ahí. No puedes regañarlo, eso significa que se la está pasando bien.
Y aunque puedes limpiar las patas de tu perro luego de un paseo y antes de entrar a casa, es casi inevitable que en algún momento sus huellitas queden marcadas en el piso.

Limpia sus patitas luego de un paseo | Foto: Pexels
¿Cómo limpiar correctamente el piso para eliminar las huellas de perro?
Si buscaste perros en adopción, seguro que en ningún momento te preocupaste porque significaría un pequeño esfuerzo extra de limpieza y desinfección. No es un problema, sin embargo, hay que hacernos cargo y con productos no tóxicos para tus lomitos.
Así es como puedes asegurarte de tener una casa más limpia:

Barre todos los días, una sola pasada es suficiente | Foto: Pexels
- Usa una escoba de goma o de cerdas duras. Hazlo una vez al día y, luego, de manera mucho más profunda, una vez a la semana. Elimina la suciedad y el polvo en una sola pasada.
- Usa la aspiradora. Para eliminar los pelos del suelo y de otras superficies. Arrasa también con el polvo que marcó las huellitas de tu perrito justo en el centro de la sala.
- Con toallas húmedas hechas en casa. Solo necesitas vinagre y papel de baño. Son perfectas para esos manchones que son demasiado pequeños para trapear el piso pero suficientemente notorios como para solo ignorarlos.

Un tapete en la puerta te ayudará a limpiar las patas de tu perrito | Foto: Pexels
Además, procura que tu lomito recorra solo ciertas zonas de la casa. Que te siga al baño podría resultar poco higiénico y tus tareas de limpieza se harán cada vez más extensas.
Tener un lomito es una responsabilidad, pero también es mágico.
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