Cómo mantener una planta de jade en agua, ¡lucen hermosas!
La Crassula Ovata se ha convertido en una de las favoritas de los amantes de...

La Crassula Ovata se ha convertido en una de las favoritas de los amantes de la naturaleza y las plantas pues son muy estéticas y se dice que son un símbolo de abundancia. Por ello, ahora toca el turno de aprender cómo mantener una planta de jade en agua, ¡lucen hermosas!
Estas plantas son muy fáciles de identificar por sus hojas ovaladas y carnosas que las hace ver como un pequeño árbol que, recibiendo los cuidados adecuados, puede llegar a florecer.
De acuerdo con el Feng Shui, esta especie de suculenta llamada Crassula ovata juega un papel muy importante al momento de atraer la abundancia al hogar pues es considerado un símbolo de prosperidad.

Sí, la la planta de jade se puede tener en agua | Fuente: Instagram agro.lovers
Al igual que muchas otras plantas como las cunas de Moisés, las plantas de jade pueden vivir y propagarse en agua sin que la raíz se pudra, siempre y cuando reciba los cuidados adecuados.
Plantas de jade en agua, los básicos para mantenerla bella
Para pasar una planta de jade a un florero con pura agua, lo primero que debes hacer es extraerla de la maceta donde se encuentre y limpiar por completo la tierra de sus raíces, poniéndola directamente bajo el chorro de agua.
Posteriormente solo debes colocarla en un nuevo recipiente lo suficientemente amplio y con agua limpia. En caso de que la planta comience a soltar tierra dentro de su nuevo hogar, solo debes cambiar el agua las veces que sea necesario hasta que se vea completamente transparente.
Las plantas de jade también pueden propagarse en medios acuáticos, es decir que pueden reproducirse. Para hacerlo solo debes cortar un esqueje de al menos 5 o 6 centímetros de largo y una o dos hojas, haciendo el corte por debajo de un nudo de la planta usando unas tijeras o un cuchillo desinfectados.
Luego deberás llenar un jarrón o frasco de vidrio de boca no muy ancha con agua limpia, dejando uno o dos centímetros libres para poder introducir el esqueje procurando que los nudos queden sumergidos. Puedes rellenar parte del frasco con piedras para que tu esqueje no se hunda y se mantenga recto.
Durante las primeras semanas lo ideal es cambiar el agua cada 2 o 3 días para evitar que enferme. Con el tiempo comenzarás a ver sus raíces y si en algún punto el recipiente le queda chico, cambia la planta a uno más grande.
***
Visita nuestras redes sociales, encuéntranos en Instagram y Youtube.