Para lograr el ambiente perfecto de cualquier estancia hace falta una o varias plantas de interior. Sin embargo, sus necesidades de luz y humedad podrían ponernos en jaque.
Nos dimos a la tarea de enlistar para ti los errores más comunes que pueden llegar a matar a tus plantas porque sabemos que ser ‘la señora de las plantas’ no es cosa fácil.
Tener plantitas en tu recámara, por ejemplo, tiene efectos relajantes, brinda equilibrio en el ambiente y te protege del ruido. También van perfecto en la sala y hasta en la cocina, pero ¿cómo mantenerlas sanas y salvas?
Hay una planta para cada rincón de tu hogar | Foto: Pexels
Errores que están matando tus plantas de interior
El primero y, quizá, el más evidente es la poca exposición a la luz solar y es que, tenemos que diferenciar entre plantas de sol que, como su nombre lo dice, necesitan de varias horas de luz solar al día y plantas de sombra.
Pero ese no es el único error que podrías estar cometiendo, hay más:
Exceso de riesgo. Las plantas necesitan del agua para crecer, pero si se nos pasa la mano podemos causarles asfixia radicular, es decir, asfixia de las raíces ya que estas también respiran.
Asegúrate de que tu planta no se ahogue | Foto: Pexels
Desconocer las necesidades específicas de tu planta. No es lo mismo cuidar plantas suculentas que un helecho. Las primeras retienen humedad y necesitan menor riego que cualquier variedad de helechos.
“No tengo ‘mano’ para las plantas”. Es un mito popular que podría meternos en aprietos porque simplemente aceptaremos que, tarde o temprano, la planta morirá. Algunos consejos bastan para que te sientas mucho más confiado.
Macetas sin drenaje. Una maceta sin agujero puede complicar el drenaje de tu planta, podría estar sentada en un charco de agua. Por eso es importante sentir la tierra de la planta con los dedos y evitar los excesos de humedad.
Debes saber que también las raíces respiran | Foto: Pexels
Cambiarlas constantemente de lugar. Se acostumbran a las condiciones del primer sitio que eliges, así que si están creciendo de forma saludable, evita moverlas a menos de que sea estrictamente necesario. Pasa con casi cualquier tipo de planta.
Las plantas son seres vivos que merecen toda nuestra atención, no lo pierdas de vista.
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