No hay duda de que el perro es el mejor amigo del hombre, pero a veces se vuelven enemigos de nuestros espacios verdes. Tus macetas, por más bonitas que sean, pueden ser presa del aburrimiento y la falta de atención de tus cachorros.
Los perritos muerden, lamen y juegan con las hojas de las plantas. Regularmente comen hierba para regurgitar o vomitar para limpiar su estómago, pero un perro con mucha energía puede hacerlo solo porque sí.
No importa si son plantas de sol o de sombra, tu lomito puede sentirse atraído a ellas, pero no de forma inevitable. Así que si tienes ganas de comprar plantitas, asegúrate de mantenerlas a salvo de tu perrito.
Detenlo antes de que termine con tu jardín | Foto: Pexels
5 tips para evitar que tu perro destruya tus macetas
Las plantas suculentas son algunas de las más comunes en los hogares y, además, pueden ser fácilmente accesibles para los perros. Algunas, incluso, pueden enfermar a tu lomito, así que también por su salud hay que evitar que destruya y se coma tus plantas.
Estos son algunos tips que te serán de gran ayuda:
Delimita tu jardín. Es la solución más sencilla. Instala cercas, rejas o mallas protectoras que impidan que tu perro se acerque a tus plantitas. También puedes colocarlas en lo alto.
Si tus plantas están al alcance de tu perro, es hora de entrenarlo | Foto: Pexels
Entrénalo. No pasa nada si tu perrito olfatea cada rincón de tu jardín, pero en cuanto veas que tienes intenciones de morder, dile “no” de forma enérgica.
Aplica un repelente para perros alrededor de tu jardín. Cuando hagas jardinería, puedes hacer también tu propio repelente casero con cítricos, por supuesto uno amigable con tu lomito.
Ejercita a tu perro. Cuando la energía se acumula se fomentan conductas indeseables. Así que sácalo a pasear todos los días, además de que estará más sano, tendrá menos interés en acercarse a tu jardín.
Un perrito que se ha ejercitado es más fácil de controlar | Foto: Pexels
Elimina olores residuales. Si el perro ya orinó cerca de tu jardín, es muy probable que vuelva a hacerlo. Así que elimina olores con bicarbonato de sodio.
Finalmente, necesitarás de una buena dosis de paciencia para conseguir que tu lomito se aparte de esa zona del jardín en la que tanto empeño has puesto. Si atiende a tu llamado de atención, no te olvides de premiarlo.
Sí es posible tener el jardín de tus sueños y, además, tener un lomito en casa.
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