El Rosminarinus officinali mejor conocido como romero es una planta proveniente de la región mediterránea, y es un arbusto frondoso aromático que puede llegar a medir más de un metro, además de posee pequeñas flores de diferentes tonalidades.
Además de tener múltiples beneficios para la salud pues funciona como un diurético y antiespasmódico, ayuda a prevenir dolores de cabeza y también puedes utilizarlo en el cabello para estimular el crecimiento y evitar su caída y en la cocina es muy usada de condimento sobre todo en la preparación de cortes.
También es una gran aliado para cuidar tu huerto o jardín pues en la antigüedad, los árabes plantaban romero alrededor de sus cultivos para ahuyentar plagas y durante el Renacimiento se quemaba en los hospitales para limpiar el aire y combatir epidemias.
Así es como el romero se volverá tu aliado | Fuente: @Pexels
Así que plantar romero en tu jardín será ideal para repeler algunos bichos que puedan poner en peligro a tus plantas, como la mosca blanca, gusano de col, babosas o escarabajos.
La fragancia que tiene esta planta, también hará que los mosquitos o moscas prefieran irse.
El romero es una de las plantas favoritas de las abejas, ya que su aroma es muy fuerte y hará que se sienten muy atraídas, así que cuando tú romero florezca, ten por seguro que estos animalitos bajen, recuerda que las abejas son de los principales polinizadores.
¿Qué cuidados debes darle a tu planta de romero?
El cuidado de esta planta es bastante sencillo, puedes tenerla tanto en maceta o directo en la tierra.
Si decides tenerla en una maceta, debes asegurarte que tenga un buen drenaje, ya que si el agua se estanca entre sus raíces, estas se pudrirán, así que te sugerimos que coloques piedras para mejorar el drenaje.
El romero no requiere de cuidados muy complicados | Fuente: @Pexels
Si la tienes directamente en la tierra, la solución para un mejor drenaje es que mezcles un poco de arena con la tierra y te asegures que la tierra no apriete demasiado, para evitar la humedad.
A estas plantitas les gusta el sol y la luz directa, mientras más luz tengan , su proceso de fotosíntesis será mejor y crecerán más grandes.
Para regarlas no es muy difícil, sólo deberás hacerlo cuando la tierra se encuentre totalmente seca y en épocas de frío con una vez a la semana es más que suficiente.
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