Estos son los tipos y nombres de las suculentas más hermosas

Si eres amante de las plantas, seguro habita en tu hogar alguna suculenta. Y es que estas compañeras verdes, además de que lucen bonitas en cualquier espacio, son muy fáciles de cuidar.

La palabra suculenta viene del latín sucus que significa «savia». Se refiere a las hojas llenas de savia, las cuales son su principal fuente de alimento. Por esta razón es que las suculentas requieren ser regadas sólo 2 veces al mes o cuando el suelo está completamente seco.

Son ideales para el interior o en el exterior de tu hogar, son de bajo mantenimiento y harán de cada espacio un lugar único. Pero, ¿sabías que hay alrededor de 60 familias diferentes de suculentas? Aquí te contamos un poco sobre cómo cuidar y cultivar algunas especies.

Echeverría

Esta es una de las más populares, pues se encuentra fácilmente y en una gran variedad de colores y tamaños. Cuenta en el centro con una espiral de hojas que forman una clase de rosa, que son su sello característico. Algunas tienen hojas vellosas y suaves, otras, lisas. Es posible que haya flores de varios colores (como naranjas, amarillas o rosas) en esta especie, pero no es una constante.

Después de florecer no mueren. Necesitan de mucha luz y tierra que tenga buen drenaje para que crezcan bien. También deben contar con mucha circulación de aire.

Aeonium

Son parecidas a las Echeverría, pero las hojas de la Aeonium se forman en tallos y no cerca del suelo, como otras plantas de su especie. Esto significa que puede crecer ¡hasta 1.20 metros de altura!

Para mantener en casa una suculenta de estas, elige una de un tamaño pequeño. Pueden soportar heladas ligeras. En tiempos calurosos, disminuye su actividad metabólica, por lo que no se recomienda regarlas en ese periodo. Si están dentro de casa quizá continúen con su crecimiento normal. Sin embargo, hay que vigilar cualquier cambio.

Adromischus Cristatus

Esta suculenta forma una especie de rosa, sus hojas son triangulares y gorditas, con ondulaciones en las puntas. Tienen una vellosidad que simila al fieltro cuando las tocamos. Tienen un tallo corto.

Es muy fácil de cultivar, se requiere que su espacio esté muy bien drenado, para que las raíces se puedan extender en la maceta. Eso sí, son propensas a quemarse fácilmente cuando se les expone al sol al mediodía. Por ello, procura tenerla en un área de sombra.

Aloe vera

Sus hojas triangulares con algunas protuberancias rugosas en los extremos, gordas y gruesas, se utilizan por sus propiedades medicinales, pues ayudan a aliviar el dolor de quemaduras.

Utiliza una maceta porosa para que sus raíces puedan airearse y no se pudran, permitiendo que el agua salga de la tierra. Se marchita con facilidad si se deja en mucha agua.

Jade

Es una de las más populares. Muy probablemente la tienes en tu hogar o la has visto en la casa de algún familiar, vecino o amigo. Tiene tallos muy gruesos y hojas gordas que permitirán que se salgan raíces fácilmente cuando se coloquen en agua. Esta es una forma sencilla para reproducir suculentas.

Lo que ayudará a mantenerla saludable, es regarla solamente cuando la tierra esté seca al tacto y que tenga contacto pleno con el sol. Cuando no tienen suficiente sol parecerá que tu suculenta luzca sin apoyo y como «flojita».

Sedum

Sus hojas son como racimos alrededor de tallos muy gruesos. Dependiendo de su tamaño, pueden verse muy bien como plantas de interior, en un terrario en pecera o como una muy linda alfombra en tu jardín.

La luz del sol les viene excelente para crecer. Con las condiciones adecuadas, producen flores amarillas, rojas, naranjas, morada, amarillas o blancas que tienen forma de estrella.

Cotiledón

La mayoría de este tipo de suculenta es venenosa, por lo que hay que tener mucho cuidado al cultivarla en casa. Requieren los mismos cuidados que las demás suculentas, como mucho sol, tierra seca y una temperatura cálida. Habrá qué ver dónde puedes colocarla en casa para que no esté al alcance de niños o mascotas.

Sempervivum

Es una de las más comunes. Es resistente al frío. En apariencia es muy similar a la Echeverría, sus hojas forman una roseta. La planta madre permanece unida a los pequeños brotes y le da nutrientes hasta que eche raíces y pueda valerse por sí misma. Poca agua y tierra seca la hará crecer.

Senecio

Esta es más difícil de encontrar. Vienen en presentaciones pequeñas y verticales largas que las hacen ver muy bien en macetas colgantes. Estas plantas son tóxicas al consumo humano. Sin embargo, su apariencia es hermosa y resisten plagas y el frío. Echan flores de diferentes colores.

Kalanchoe

Son muy populares debido a las bonitas flores que la acompañan. Es fácil cuidarla incluso durante el invierno. Es importante no regarlas continuamente, pues se puede pudrir con facilidad, como las demás suculentas. Necesitan de mucha luz. Sus hojas varían en la forma, unas pueden parecer orejas de elefante. Cuando florezca, hay que cortar la cabeza de floración, para que la planta esté lo más saludable posible.

Haworthia

Su aspecto es único. Sus colores y marcas son sumamente llamativas. Su follaje se parece al del aloe vera. Es muy fácil de reproducir y de separar las brotes. Sus raíces nos darán pistas sobre el estado de salud: si son de color amarillo pálido, habrá que recortarlas para mejorar la salud de la planta. Esta es ideal para quienes riegan mucho sus plantas o se olvidan de regarlas.

Euphorbia

Al igual que otras suculentas, requiere de pocos cuidados. Funciona de maravilla cuando se les permite crecer a pleno sol, tienen un suelo drenado para evitar que las raíces se pudran. En condiciones de sequía continúan luciendo bien. Es importante regarlas debajo de las hojas para evitar el moho.

Graptopetalum

Es una versión similar a la Echeverría. Cuando es joven, tiene un color rosado. Aquellas que están al sol tienen un color gris-rosa. Aquellas que se conservan a la sombra parcial tienden a ser gris-azul o verde-azul. Florece en primavera o verano. Es ideal para cubrir el suelo.

Tipos de suculentas

Las suculentas se dividen en tipos:

• Monocarpia: Dará muchos brotes antes de florecer y morir, como la Sempervivum.
• Policarpo: Florece varias veces antes de morir, como la Sedum.

En resumen, las suculentas requieren de mucha luz, tierra seca y mucho aire. Para verlas aún más bonitas, puedes probar este fertilizante. Hay que tener cuidado con la savia lechosa que sale de ellas, pues puede resultar irritante y hasta venenosa. Si bien lucen muy bonitas, hay que tomar en cuenta las que sean tóxicas para evitar algún problema de salud.

Y ya que estamos entrados en el tema, quizá te interese ver está otra especie insólita y bellísima: suculentas transparentes.

 ¿Ya conocías todas? ¿Cuáles de estas suculentas ya tienes en casa? 

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