Es verdad que amamos a nuestros perritos, pero que nos sigan hasta cuando vamos al WC puede ser un tanto molesto y hasta antihigiénico. Por eso es que te compartimos estos trucos para que tu perro no te siga al baño.
Este es un momento de privacidad en el que por supuesto quieres estar sola. Y así como puede ser complicado escaparte sin que tus hijos te vean, es muy probable que tu lomito asome su hocico cuando tratas de cerrar la puerta.
Tanto si llevas a casa algunos perros en adopción como si alguien te regaló a tu mascota, tratará de protegerte en todo momento y por eso va tras de ti, incluso al baño. Además, sigue siendo parte de su territorio.
Si lo bañas en la tina, el baño también es su territorio | Foto: Unsplash
Trucos para que tu perro no te siga al ban?o
Tu perrito siente curiosidad cuando entras al baño, quiere saber qué es lo que pasa detrás de la puerta. Sin embargo, si lo dejas pasar no tendrá claros sus límites y tendrás que limpiar con frecuencia huellas de perro, pues sus patitas pueden estar sucias, sobre todo después de un paseo.
Sin embargo, los perros pueden aprender a esperar. Y conseguirlo es más fácil de lo que parece:
- Entrénalo. Prueba con los comandos “sit” y “espera”. Ve moviéndote poco a poco hacia el baño y prémialo cuando consigas que se siente mientras tú sigues caminando.
Tu perro está intentando protegerte | Foto: Pexels
- Ignóralo al salir del baño. Si ladra cuando estás dentro, sal e ignóralo para no reforzar esa actitud. Acarícialo hasta que se haya calmado y aléjalo de la puerta del baño.
- Que entre y que salga. Si tu perrito es muy protector, deja que entre al baño sin que se acerque a superficies como la taza o el lavabo, que revise que está todo en orden y que salga inmediatamente.
Es importante que sepa que no puede estar contigo todo el tiempo | Foto: Unsplash
- Distráelo. Puedes hacerlo con un juguete para perros unos segundos antes de entrar al baño, deja que se entretenga con él y, entonces, aléjate tranquilamente. Funciona con peludos que ya están acostumbrados a jugar con uno de ellos.
Es importante evitar la ansiedad por separación y acostumbrarlo a estar solo y tranquilo. Respeta sus horarios y sus espacios y haz que respete tos tuyos con amor y mucha paciencia.
Mereces un tiempo y espacio a solas, entrena a tu lomito para conseguirlo.
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