Tus perritos sí pueden ser rencorosos y este estudio lo comprueba
¿Alguna vez te has preguntado si tus mascotas guardan rencor? Está demostrado científicamente que los...

¿Alguna vez te has preguntado si tus mascotas guardan rencor? Está demostrado científicamente que los lomitos experimentan varias emociones en su vida: como la alegría, la tristeza, la depresión e incluso los celos, pero ¿sabías que tus perritos sí pueden ser rencorosos? Un estudio ha demostrado que esto es posible.
Si pensabas que el hecho de ser considerados “el mejor amigo del hombre” significaba que tus perritos te querrán por siempre, debemos decirte que estás en un error. Los canes son considerados los seres más nobles y con una capacidad única para perdonar, pero resulta que en realidad son rencorosos cuando alguien les hace daño.
Científicos del Instituto de Investigación Messerli de la Universidad de Viena descubrieron que los lobos tienden a reconciliarse poco después de pelear entre ellos, pero con los canes es otra historia y la razón detrás de ello tiene mucho que ver con el hombre.

Si, los perros son rencorosos. Esta es la razón | Fuente: Freepik
En un artículo, publicado por la revista Royal Society Open Science, se comparó el comportamiento de las manadas de lobos cautivos y de los perros de un refugio cuando existían conflictos en su grupo.
Los perritos sí pueden ser rencorosos, estos son los motivos
Llamó la atención que los lobos, quienes suelen tener reglas para garantizar la supervivencia del grupo, tienden a reconciliarse rápidamente luego de pelearse y sin mayor problema vuelven a trabajar juntos.
“No conocerse entre ellos generó muchos conflictos, en promedio, una vez por hora. Pero los problemas tendieron a ser efímeros y los combatientes se reconciliaron casi inmediatamente después”, comentó Simona Cafazzo, médico veterinaria y la científica a cargo del estudio.
Cafazzo indicó que los lobos tenían una gran capacidad para “olvidar los malos entendidos”, la cual es mucho más desarrollada en ellos que en los perros. Y es que la especialista explicó que al estudiar a los canes, observaron que tenían la tendencia a pelear de una forma mucho más agresiva y luego ignorarse por horas.
“Ellos (perros) también eran nuevos entre sí, lo que ocasionó enfrentamientos ocasionales. Pero en agudo contraste con los lobos, los perros tendían a pelear entre ellos más cruelmente y se evitaban mutuamente después de combatir, en lugar de reconciliarse”, describió.
Dentro de las conclusiones, los especialistas de Austria indicaron que la resolución rápida de conflictos es clave para la sobrevivencia de los lobos en su ambiente natural, lo que explica su actuar.
Caso contrario ocurre con los perritos, pues siglos de convivencia con el ser humano y domesticación, los convirtión en seres más individualistas y menos dependientes de la cooperación con otros miembros de su especie, lo que se traduce en la pérdida de sus habilidades de supervivencia.
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