Variante británica del COVID-19 también afecta a perros y gatos, según estudios
El COVID-19 ha sido una enfermedad totalmente devastadora para la humanidad pero que tampoco exenta...

El COVID-19 ha sido una enfermedad totalmente devastadora para la humanidad pero que tampoco exenta a otras especies de animales como lo son los perros y gatos, principalmente domésticos, quienes también podrían verse afectados por la variante británica del virus.
Diversos grupos de expertos que estudian los primeros casos detectados en animales domésticos en Italia, Reino Unido y Estados Unidos, han informado de que la variante B.1.1.7 del SARS-CoV-2, les ha provocado manifestaciones clínicas atípicas, incluidas anomalías cardíacas graves y un deterioro profundo del estado de salud general.
Por ejemplo, el Instituto de Investigación en Sanidad Animal de Piamonte, Liguria y Valle d’Aosta en Italia informó el pasado día 18 de marzo del primer caso de contagio de un gato con la variante británica del virus de la COVID-19 en Italia.

¿Será prudente empezar a usar cubrebocas cuando convivamos con gatos o perros? | Foto: Freepik
El felino estudiado comenzó a mostrar síntomas respiratorios unos 10 días después de que sus cuidadores dieran positivo de COVID-19 y decidieran aislarse en su domicilio en la provincia de Novara al oeste de Milán.
Al mismo tiempo, un equipo de investigadores de Reino Unido, Francia e Italia publicaron en la revista especializada en la difusión de datos preliminares de estudios en biología, bioRxiv, los primeros resultados sobre casos de la variante británica del COVID-19 en perros y gatos, y la incidencia en estos animales de inflamación del músculo cardíaco o miocarditis.
Un tercer caso casi al mismo tiempo fue comunicado el pasado día 15 de marzo por la Universidad de Texas A&M. En esta ocasión se trata de la infección de la variante británica en un gato y un perro que viven en el mismo domicilio de una familia en el condado de Brazos en Texas, Estados Unidos.

Esperemos el virus no llegue a afectar más a los lomitos y michis en un futuro | Foto: Freepik
La variante B.1.1.7 se confirmó en las dos mascotas después de ser sometidos a una serie de pruebas llevadas a cabo el día 12 de febrero, solo dos días después de que a su dueño se le diagnosticara COVID-19. Dichas pruebas fueron realizadas por la Universidad de Texas A&M como parte del estudio «Texas A&M COVID-19 and Pets» a cargo de Sarah Hamer, epidemióloga de la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias.
El estudio se encarga de la vigilancia del SARS-CoV-2 en animales dentro y alrededor de los hogares y las investigaciones genéticas del virus de las mascotas infectadas ya que resultan de vital importancia para comprender la transmisión y evolución del virus.
Y de acuerdo con la universidad de Texas, «la variante británica fue confirmada en estos casos en las pruebas genéticas del 12 de marzo. Ninguno de los animales mostró ningún signo evidente de enfermedad en el momento de sus pruebas positivas«.

Un riesgo principalmente para los animales domésticos | Foto: Pixabay
Los expertos de distintos países coinciden en que con los datos disponibles hasta la fecha, no se tiene ninguna evidencia de que los animales domésticos sean transmisores del COVID-19 a los humanos. En cambio, es más que probable que los animales hayan sido contagiados por las personas con las que conviven.
Sin embargo, lo que sí se ha confirmado, es que los animales domésticos como los gatos se pueden transmitir el virus entre ellos. Algo que no es aún señal de alarma, aunque claro, esto solo quiere decir que debemos cuidarnos y de la misma forma cuidar a nuestras mascotas, siguiendo todas las reglas básicas de salud e higiene para prevenir y prevenirles un contagio.
Finalmente recordemos que no es la primera vez que escuchamos de COVID en animales, pues se ha mencionado anteriormente que especies silvestres como los murciélagos, pangolines, visiones, entre otros, también son portadores de algunos tipos de coronavirus.

No olvides limpiar las patitas de tu perro después de cada paseo | Foto: Pixabay
Por otro lado, vale la pena recordar un estudio de la Universidad de Liverpool publicado en Nature Communications intenta predecir qué animales podrían ser la fuente de un futuro brote de coronavirus con el fin de orientar los enfoques para reducir el riesgo de aparición de estos en animales silvestres y domésticos y su propagación a las personas.
Dicho estudio sugieren que la posibilidad de que los coronavirus se generen en animales domésticos y salvajes puede haber sido subestimada.
Con información de FarmPress y bioRxiv.
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