Vómito, comezón y otras señales de que tu perro tiene parásitos

La salud de nuestros perros es una prioridad para quienes tenemos una o varias de estas hermosas criaturas, como dueños responsables, es necesario llevarlos a vacunar y desparasitar, sin embargo, hay ocasiones en las que, a pesar de que tomemos todas las medidas necesarias, pueden llegar a enfermarse, por eso hay que estar siempre alerta por si se presentan síntomas como el vómito, comezón y otras señales de que tu perro tiene parásitos.

Hay dos tipos generales de parásitos: externos e internos, los externos se refieren a las pulgas y garrapatas, mientras que los internos son las lombrices y otros parásitos microscópicos. Tanto los internos como los externos pueden causar estragos en la salud de tu can y lo mejor será visitar a tu veterinario de confianza en cuanto notes que algo anda mal.

Recuerda que lo mejor es la prevención, desparasita a tu mascota de acuerdo a su calendario, procura su buena higiene y detecta si está cerca de agentes que puedan afectarlo. Sabemos que a pesar de todos tus cuidados pueden llegar a enfermarse, pero es importante que tenga buenas defensas para pelear contra los agentes que lo ataquen.

Señales de que tu perro tiene parásitos

Parásitos internos

Los parásitos internos son más difíciles de identificar porque no podemos ubicarlos a simple vista y pueden dañar uno o varios órganos de nuestros perritos. Los más conocidos son los gusanos redondos y los gusanos planos, pero hay otros como las tenias, guardias, o los coccidios.

Estos gusanos se transmiten a través de las heces, la leche materna en caso de los cachorros, incluso por las pulgas.

Los síntomas más comunes de parásitos internos son:

• Vómitos
• Diarrea, en casos graves acompañadas de sangre
• Ánimo decaído
• Tos
• Apetito insaciable (comen mucho más de lo que lo hacían normalmente)
• Pérdida de peso
• Pelaje seco y con mal aspecto
• Lamerse el ano con frecuencia
• Andar sentado y rascarse el ano
• Eczemas en la piel
• Heces anormales, menos consistentes
• Heces con puntos de un tamaño similar a un grano de arroz
• Vientre abultado
• Anemia

Parásitos externos

Son aquellos que viven en su pelaje para alimentarse de su sangre (la mayoría), son, sobre todo, pulgas, garrapatas, chinches, mosquitos, piojos o mosca negra. Los que no pican, pero pueden causar infecciones graves en la piel son los ácaros de la sarna, el tórsalo o el gusano barrenador.

Los síntomas más comunes de parásitos externos son:

• Se rasca demasiado
• Se muerde la piel
• Hay picaduras
• Reacciones alérgicas
• Presenta calvas
• Zonas con color rojizo
• Llagas y costras
• Se rasca mucho las orejas, ojos, cuello y se muerde las patas

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