Si eres mexicano, seguramente conoces la sopa Maruchan. Son fáciles de almacenar, duran mucho tiempo y además son baratas, pero esta semana, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) advirtió sobre su consumo debido a que algunos ingredientes provocan dolor de cabeza, sofocación, taquicardia, dificultad para respirar, dolor de pecho entre otras reacciones.
En la Revista del Consumidor del mes de agosto, la Profeco realizó un análisis de este producto y concluyó que no solamente no alimentan a los consumidores y su sabor no es a base de vegetales, carne, pollo o camarón de verdad, sino de una serie de saborizantes artificiales que no son buenos para la salud.
«Las sopas elaboradas por ti son más nutritivas por los ingredientes que adiciones, como vegetales, cereales, crema o leche”.
¡Pero son como el ramen japonés! Probablemente pensarás, sin embargo, no es así; a diferencia de la Maruchan, el ramen son fideos hechos a mano con harina y huevo, sin conservadores.
En la #RevistaDelConsumidor de #Agosto ponemos #BajoLaLupa a las sopas instantáneas, en el #EstudioDeCalidad analizamos las salchichas y los jamones, en la #TecnologíaDoméstica te enseñamos a hacer chorizo, #PlatilloSabio con el chef Jorge Córcega. https://t.co/vKHqZuOg40 pic.twitter.com/HgXItU1pCs
— Revista del Consumidor (@RdelConsumidor) August 4, 2020
¿Entonces qué contiene la sopa Maruchan que ocasionó que Profeco advirtiera a los consumidores?
De acuerdo con el análisis de la dependencia, este producto contiene carbohidratos, cantidades variables de grasas y proteínas, un aporte energético que puede ir de las 270 a 334 kilo calorías, y otros aditivos como el polémico glutamato monosódico (GMS).
Las sopas instantáneas, en general, están hechas a base de harina de trigo y maíz, salsa de soya, sal, aceite refinado, vegetales deshidratados, azúcar, especias, aceite vegetal, extracto de pimienta roja y glutamato monosódico.
Este último es un concentrado que se extrae de plantas como el betabel o la caña de azúcar, y es comúnmente utilizado por los productores de alimentos para hacer que la lengua sea más receptiva a los condimentos y sienta un mejor sabor al comer la sopa, a pesar de que el glutamato por sí solo sabe muy mal.
El GMS ha dividido opiniones entre los expertos de la salud pues según la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, este es “generalmente reconocido como seguro”, mientras que el Comité Mixto FAO/ OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) lo ha declarado inocuo con una «ingesta diaria admisible no especificada».
El Comité de la OMS indicó que los especialistas que se oponen al glutamato (usado en las marcas de sopa instantánea como la Maruchan), aseguran que existen investigaciones que prueban su relación con síntomas como: dolor de cabeza, sofocación, taquicardia, sensación de presión en la cara, adormecimiento de la boca, dificultad para respirar, sudoración, dolor de pecho y debilidad.