¿Qué hacer cuando te dan a probar el vino en un restaurante? En esto debes fijarte
La prueba de vino puede ser un momento incómodo en un restaurante, pero aquí te enseñamos que debes buscar para quedar como todo un experto.

¿Te has sentido incómodo en un restaurante cuando te dan a probar la primera copa de vino? Tranquilo, es más común de lo que crees y es que pocos saben la verdadera razón por la cual te dan a dicha prueba antes de servirlo a toda la mesa. Si bien vemos en películas que se debe remover, se desconoce que es lo que se debe buscar y aquí te diremos que debes hacer.
Hay que aclarar que esta prueba no es para saber si te gusta o no el vino que pediste, sino que lo hacen para saber si el vino estuvo bien conservado o si tiene algún error. En esos casos se deben considerar diversos factores antes de dar la aprobación para servirlo al resto de la mesa.
¿Qué se debe revisar de la botella del vino?
Una parte fundamental para la cata de vino en un restaurante es el descorche en la mesa, en ese momento se le entrega a la persona “a cargo” el corcho, muchas veces se cree que lo que se debe hacer es olerlo, sin embargo la realidad es otra. Cuando te entregan el corcho debes revisar una sola cosa: que no esté filtrado.
El corcho solo debe tener una línea uniforme en la línea de la punta donde hace contacto con el vino. En caso de estar filtrado se notará en una grieta a lo largo del corcho lo que será una señal de alerta de que la botella no se conservó en las condiciones adecuadas.

Imagen: Tierra de Cuba
Lo segundo que se debe considerar es el aroma, en caso de percibir un aroma a perro mojado o de caballo sudado, ten cuidado con ese vino, pues puede estar infectado de Brett. Esta bacteria es mejor conocida como Levadura Brettanomyces y suele no hacer daño, pero modifica el sabor de la bebida.
Considera que el vino también puede verse afectado por una molécula llamada Cloroanisol, la cual se puede detectar gracias al aroma a moho o a cartón mojado. Dicha molécula surge en los vinos cuando limpian las cavas o bodegas con mucho cloro. Otras moléculas que pueden afectar el sabor del vino son las moléculas de sulfuro de hidrógeno, sulfuro de dimetilo, mercaptano, entre otros. En ese caso se percibirá un aroma a huevo podrido y significa que tiene exceso de sulfuro.
Por último lo que debes de revisar es que el vino no tenga sabor a vinagre. Esto último suele ser el más común al momento de probar el vino y es señal de que no fue resguardado de forma correcta. Esto se debe a que hubo una sobreoxigenación en la botella.
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