¡Oh, oh! Si te gustan las aceitunas significa que estás envejeciendo
Es irremediable. Uno crece y comienzan a gustarle todos esos alimentos que de pequeño detestaba....
Es irremediable. Uno crece y comienzan a gustarle todos esos alimentos que de pequeño detestaba. De pronto, cuando menos lo esperas, te ves a ti mismo bebiendo una cerveza con amigos, escuchando Rocío Durcal y comiendo aceitunas.
Es precisamente este último producto el que nos delata cuando comenzamos a envejecer, por duro que resulte admitirlo.
Pero, ¿por qué se asocia el gusto por las aceitunas con decir adiós a la preciada juventud?
Los humanos somos más afines a los sabores dulces desde que nacemos; esto tiene su origen en la gestación, pues desde el vientre materno desarrollamos la capacidad de detectar las cosas dulces.
De acuerdo con un estudio publicado por la Physiology & Behavior, esta sería la explicación del por qué los recién nacidos son adoradores de la leche, la cual como ya sabemos, tiene un sabor dulce.
Asimismo, la investigación explicó que el desagrado de los niños por el sabor amargo podría ser una forma de protección que les evita ingerir venenos.
Sin embargo, conforme nos desarrollamos, vamos adquiriendo gustos distintos. Durante la adultez, se suele perder ese amor por los alimentos llenos de azúcar y preferimos cosas saladas o amargas, por ejemplo… la cerveza.
El estudio confirmó que los gustos se modifican con la edad, lo cual significaría que si antes odiabas las aceitunas o alimentos de sabor fuerte como estas, y ahora les has encontrado buen sabor, es porque estás envejeciendo.
¿Y qué mas da? Si la adultez también se disfruta a lo grande.
Información de Cultura Colectiva.
