5 cosas que tu hijo aprende cada vez que le das nalgadas para «corregirlo»
Aunque siempre puede haber diferentes estilos de crianza, es un hecho que la violencia nunca...

Aunque siempre puede haber diferentes estilos de crianza, es un hecho que la violencia nunca es el camino para educar. Por eso queremos compartirte las 5 cosas que tu hijo aprende cada vez que le das nalgadas para «corregirlo» y que probablemente no sabías.
“Más vale una nalgada a tiempo, que un delincuente en la cárcel” afirma una frase popular, sin embargo, es solo una forma de infundir miedo que nunca traerá consigo buenos resultados. La represión física tiene implicaciones en el desarrollo de tus hijos.
Aunque pareciera una práctica desterrada, hace apenas unos meses que una escuela en Missouri, Estados Unidos, llamó la atención del mundo entero por permitir el castigo a los niños con una “paleta de nalgadas”. ¿Lo peor? Muchos padres estaban de acuerdo. Por eso es que urge hablar acerca de los peligros de dar nalgadas a los niños.

Entenderá que la violencia es el único camino | Foto: Freepik
Cosas que tu hijo aprende cada vez que le das nalgadas para «corregirlo»
Hay quienes piensan que una nalgada es una forma de educación y no de maltrato, pero tendremos que desmentirlo y con evidencia científica: un estudio de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, reveló que las nalgadas propician depresión y hasta suicidio. Hay otras formas de disciplinar a un niño que nada tienen que ver con el castigo físico.
El problema con las nalgadas reside en que están tan normalizadas que ni siquiera se consideran como una forma de violencia (lo son). Así que pongámosle un alto a esta manera de “educar” y dejemos en claro las cosas que tu hijo aprende cada vez que le das nalgadas para «corregirlo»:

Aprende a tener miedo | Foto: Freepik
- La violencia sirve para solucionar problemas. Un niño que es abusado aprende a defenderse atacando y, muy probablemente, repetirá patrones con sus hermanitos, vecinos, en la escuela y a largo plazo en su vida adulta.
- Sus padres son la amenaza. Su instinto es buscar a sus cuidadores para ser protegido, pero si se convierten en la amenaza, tiene miedo a sus propios padres.
- Tienes problemas de identidad. El castigo se relaciona con problemas de ansiedad y de autoestima. El niño puede desarrollar problemas mentales y es solo uno de los peligros de dar nalgadas a los niños.
- No hay diálogo. Ni siquiera contempla el diálogo como una forma de resolución de problemas, aprende a ir de la inconformidad a los golpes.
- Se lo merece. Lo más triste es que tu hijo aprende que si lo golpeas es porque se lo merece y así irá aceptando a lo largo de su vida el mal trato de quienes lo ‘aman’.
Ahora que sabes las cosas que tu hijo aprende cada vez que le das nalgadas para «corregirlo», ¿crees que vale la pena seguir haciéndolo?
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